lunes, 20 de octubre de 2014

CAMBIOS EN EL SISTEMA FINANCIERO MUNDIAL EN LA ECONOMÍA DEL COMPARTIR

Este es quizás uno de los artículos más controversiales que pueda haber en el blog “Nueva Economía y Compartir”, ya que el sistema financiero internacional se ha vuelto tan complejo que es sumamente dificultoso correlacionar las variables a fin de afirmar claramente por qué debe cambiar.
En base a esto he preferido comenzar con las conclusiones para luego adentrarme en un análisis quizás limitado del sistema actual.
Para concluir, aunque parezca difícil los hombres debemos comprender que el dinero es una forma de energía. El dinero es la forma en que el sistema económico actual ha elegido como referencia de valor para el intercambio de bienes y servicios. Sin embargo, como toda forma de energía va mutando y transformándose (me explayaré en el próximo párrafo); y la actual forma que tomado el sistema financiero mundial hoy se ha desvirtuado, provocando centros y núcleos de poder a nivel mundial que no coadyuvan al desarrollo del planeta.
Una de las aristas de este sistema es la gran cantidad de monedas existentes en el mundo, en donde hoy la compra-venta de divisas que efectúan los agentes del mercado (bancos) es el principal bien intercambiado en el mundo. Estos billones y billones de monedas generan costos y comisiones (sí quisiéramos opinar del lado legal) que se trasladan al costo de los productos y servicios por un lado, y también algunas “comisiones non-santas” (ej. Caso por el cual en noviembre de 2014 se multo con E 2.700 millones a 5 grandes bancos) u operaciones que subyacentemente encarecen o desvirtúan el valor real de los bienes. Asimismo, la existencia del dinero como medio físico de intercambio favorece actividades ilícitas por la fungibilidad del bien, narcotráfico, lavado de dinero, corrupción pública y privada, temas que serían mucho más acotado sí se pudiera contener la emisión física del dinero, aunque sea parcialmente.
La primera idea de a modo de solución sería generar monedas regionales y en donde ciertos organismos multilaterales se encarguen del movimiento de divisas. Habría que tener en cuenta que: (i) debería haber una convergencia de factores macroeconómicos en cada región para que no existen inequidades dentro de cada una; (ii) esto no es una tarea sencilla pero sí hay que ponerla en práctica y hay que corregir los errores del pasado –ver más adelante caso Grecia-; (iii) dentro de cada región y basado en las propuestas del blog, hay que generar sistemas cooperativos y basados en coordinación para compartir los recursos; (iv) esos mismos sistemas de complementariedad –siempre dejando algunos ámbitos donde se promueva la competencia más moderada- luego deberían replicarse a nivel mundial; (v) posteriormente, luego de lograda la convergencia de países sectorial, debería pensarse en un sistema de moneda única; y posteriormente un sistema de intercambio de bienes y servicios basado en compartir los recursos sin moneda, llegando a durar este proceso entre 30 y 50 años.
La segunda idea a proponer sería la convergencia hacia la inexistencia del dinero físico. No es alocado pensar en ello, ya que países como Suecia ya lo están implementando en algunas regiones y con una multiplicad de operaciones tratando de limitar el dinero físico al 3% del circulante. Sí bien esto es muy difícil en una innumerable cantidad de países, no es imposible. La dificultad actual radica que una gran cantidad de países tienen gran parte de sus transacciones económicas en la marginalidad, empleo en negro, comercios que no declaran lo que venden, y ni hablar de las actividades ilícitas. Sin embargo, una de las causas de esto es la percepción del ciudadano de que la presión impositiva es muy alta, en función de lo que el Estado le da, a ello respondemos que en un sistema en donde todos nos pongamos de acuerdo a en compartir los recursos, el Estado pasará a ser un ente rector de los principios económicos y sociales, pero no un gestionador de dinero a través de quitar a unos (impuestos) y otorgar a otros (salarios, gastos sociales, inversión en infraestructura).
La tercera idea a proponer trata colocar controles sobre la circulación del capital financiero especulativo y de las distintas formas que la especulación ha tomado forma durante los últimos 40 años. Sí cambiamos el sistema mundial actual por lo propuesto en http://nuevaeconomiaycompartir.blogspot.com.ar/2014/03/avanzando-hacia-un-sistema-mundial-de.html nos daremos cuenta que las actividades de especulación tenderán a desaparecer por sí mismas, ya que no serán de utilidad. El mundo comenzará nuevamente a regirse, como lo ha hecho durante cientos o miles de años, por el estudio de la autosuficiencia de modo que ciertos mercados no tengan variaciones de precios que permitan la especulación. Esto es un cambio fundamental, ya que en esto aparecerá una de las mayores oposiciones, debido al gran poder que hoy tienen los grandes agentes financieros.
Cuarta idea es darnos cuenta del poder del capitalismo financiero o de accionistas anónimos. El poder de los “intereses financieros” sobre la economía “real” ha aumentado enormemente, subordinando actividades económicas a obtener beneficios en los mercados financieros y creando instrumentos financieros para obtener beneficios sólo a través de los mercados financieros. Para terminar con esto, habría que implementar mecanismos de control internacional de las transacciones; de fiscalización de los receptores de crédito; y terminar con las actividades especulativas o generar entes que las controlen y multen más en línea con la realidad. Cambiar el rol del Consejo de Estabilidad Financiera. Terminar con los paraísos fiscales y los secretos bancarios de modo que la legislación sea uniforme internacionalmente, y sí un país no la aplica, no se le puede girar divisas de otro que sí la aplica. Esta tarea es titánica, por el amplio diálogo y consenso que se requiere, pero cambiar el mundo implica tomar decisiones muy de fondo y hacerlas cumplir entre quienes se comprometan, sancionando de ser necesario a las empresas de países que no apliquen la legislación. Está en juego que entre 3000 y 4000 millones de persona salgan de la pobreza, para que el mundo comience a evolucionar más rápidamente.
Finalmente, en estas miniconclusiones, uno de los factores fundamentales es decidir que se hará con el ahorro de las personas, ya que la actividad financiera tiende a ser la manera de canalizar el ahorro hacia fines productivos. Ahora, sí analizamos todo lo que se ha dicho en este blog veremos que en la transición hacia un sistema basado en compartir los recursos que se maneje con un sistema de créditos hacia las personas y no hacia las empresas, solamente podrá haber 2 maneras de que el ahorro genere rendimientos: 1- establecer una tasa base para rendimientos a plazo fijo que será en general una tasa muy baja; 2- establecer una serie de mecanismos para que el inversor/ahorrista se convierta en una suerte de socio para quienes quieren realizar nuevos emprendimientos. Por el resto de las actividades que requieren financiamiento, existirá en el mediano plazo una cobertura parcial: créditos intermedios para paliar situaciones en donde las empresas tengan déficit operativo transitorio, ya que sino tal o cual empresa deberá reorganizarse o desaparecer.
Prefacio
Lester Thurow, sostiene que si se analizan las crisis financieras (las cuales hoy son cada vez más seguidas y profundas), la cuestión no es: ¿por qué los mercados quiebran? Sino, ¿cómo los precios del mercado han alcanzado esos niveles insostenibles? Básicamente, -dice Thurow- ¿cómo no pueden advertir los seres humanos inteligentes que los activos están sobrevaluados? La respuesta está en la codicia humana. La gente sabe lo que va ocurrir pero no puede resistirse. A medida que los precios suben en una burbuja, hay una cantidad de dinero para hacer en el corto plazo de manera más rápida, aún cuando todos sepan que los precios son demasiado altos y que finalmente deben caer. Todos se lanzan a los mercados pensando que serán suficientemente astutos de salir antes de que llegue el fin. Si alguien sale demasiado pronto se pierde una cantidad posible de ganancias. Thurow nos aclara que en el sistema financiero internacional, en cualquier momento puede aparecer un eslabón más débil.
Cabe aquí como prefacio que coincido en que la codicia humana es la respuesta a la especulación, pero no en que todos sepan lo que va a ocurrir, sino que millones especulan simplemente como forma de mantener o elevar su patrimonio; existiendo un grupo reducido (en función del tamaño del planeta) que toma decisiones por esos millones pensando sólo en sus ganancias o en protegerse para no tener ellos mismos pérdidas, esto conlleva a la especulación y efectuar cientos de miles de operaciones que perjudican al sistema. No obstante, parte de esta actuación es la máscara por donde miles de poderosas personas promueven la libertad, aún sin conocer que la verdadera libertad del sur humano radica en tratar de llevar la felicidad hacia el conjunto de la población y no hacia uno mismo o un grupo en particular. Es por esto que repensar el sistema financiero internacional tendrá que ver con dotar a la humanidad de una serie de valores más elevados que lleven a todas las personas a un estándar superior que nos permita evolucionar, de ser necesario en el ámbito financiero reducir las ganancias actuales de los grandes actores.

Descripción general
Es indudable que hemos entrado en una etapa de globalización en donde la provisión de bienes y servicios se ha internacionalizado. La mundialización del comercio con el pasar de las décadas parece ser la forma más avanzada de intercambiar bienes y servicios, en donde la eficiencia con que se realiza un producto o servicio en un punto del planeta parece ser una buena manera de generar bienestar en otro punto del planeta, donde ese bien o servicio llega a quien finalmente lo consume. Dejando de lado por el momento, algunos temas que son objeto de crítica permanente en este blog, como la forma contaminante o no ecológica con que se produce un bien, el bajo costo laboral que implica muchas veces que multinacionales o empresas de todo tipo exploten a los trabajadores abonando magros salarios, o por cerrar fábricas en un país por el sólo hecho de poder pagar menores salarios en otros, o la utilización de dumping, publicidad engañosa y/o cualquier factor negativo que afecte al producto o servicio que se produce y vende; podríamos afirmar que la globalización ha llegado para quedarse, ya que el planeta debería tender a la eficiencia productiva y de servicios. Lo que habría que decidir en un futuro es dónde producir cada cosa, con más o menos globalización. Dejemos de lado también el tema de que todo lo que se produce podría ser producido por menor cantidad de gente, y con procesos y logística más eficiente, ya que, este es otro de los puntos centrales a encarar en un sistema basado en compartir los recursos mundiales: que todos se pongan de acuerdo en las mismas reglas, ponerse de acuerdo en producir con más gente y con menos horas trabajadas por persona y en las condiciones sociales, impositivas (aunque no me gusta mucho el término) y ecológicas con que se produce; o ponerse de acuerdo en producir con menos gente, pero rotando a las personas (es decir mayores vacaciones pagas), o generar propiedad cooperativa en las grandes empresas de modo que muchos sean los propietarios de lo hoy llamado capital; en definitiva cualquiera sea la forma, lo que se apunta es a que colectivamente se encuentre la solución para que haya más empleo y más tiempo libre a la vez.
Teniendo en cuenta la globalización antes mencionadas, otras de las características de esta ha sido el predominio de los capitales financieros sobre los productivos. Con esto me refiero a que se ha generado en el mundo en las últimas 3 o 4 décadas agentes de poder que se hacen cada vez más presentes en la vida cotidiana, pero que erróneamente han obtenido esas cuotas de poder en un mundo que no sabe bien hacia dónde se dirige, sí es que persiste el actual sistema mundial de comercialización y de internacionalización de los capitales financieros. El poder de los grandes bancos ha sido sustentando por la existencia de la reserva fraccionaria entre otras, con la posibilidad de crear dinero (préstamos) en base a porciones de lo recibido, depósitos, y dependiendo de la velocidad de circulación del dinero puede llegar a determinarse la velocidad con que el dinero bancario es creado (aunque correctamente cabe aclarar que los tratados de Basilea han llevado gran parte de ecuanimidad en la actuación de los bancos). Sumemos a este poder, la inmersión en el mundo de una cantidad considerable de instrumentos de especulación, como los son los derivados financieros, las opciones de compra venta, el mercado de swaps, mercado de futuro. Sumemos también la commoditización de ciertas materias primas. A su vez, dentro de esta gran ecuación, sumemos la irrupción a estos mercados de jugadores como grandes fondos de inversión (aseguradoras, fondos de pensión, etc.), grandes bancos y también fondos denominados edge funds de gestoría por corredores de bolsa y corredores privados.
Si bien aún existe cierta controversia respecto de la actuación de los agentes de especulación en el precio de los commodities, tendríamos que mencionar que por el tamaño de los mercados y la complejidad de los mismos, el aumento en los precios muchas veces beneficia a los especuladores, mientras que los descensos perjudican a los productores.
Siglos atrás cuando nacieron los grandes bancos, su concepción fue la de canalizar el ahorro de ciertos sectores hacia inversión productiva de otros sectores; sin embargo, esa simple función hoy en día se cumple en un porcentaje que va decreciendo década a década, pasando sus pasivos y patrimonios netos a jugar como contrapartida de activos cada vez más complejos.
Debido a la complejidad, a los efectos de resumir el comportamiento de este gran mundo de capitales financieros me centraré en brindar algunos ejemplos.
Unos pocos de los miles de ejemplos
Primero: El uso de productos derivados como origen de la crisis de las hipotecas subprime en EE.UU. En estos 2 links se expone el origen de la gran crisis del 2008, de manera muy similar:
Analizando el tema y leyendo varias notas al respecto, se puede observar la actitud de varios de los principales bancos de inversión de EE.UU., cuyo error no fue haber creado los títulos securitizados con hipotecas subprime y otorgarles calificación AAA; sino que cuando algunos bancos fueron dándose cuenta del mayor riesgo que implicaba tener hipotecas de menor nivel securitizadas, fueron los mismos bancos que comenzaron a utilizar derivados que apostaban en contra del índice de esos bonos creado un par de años atrás. Es decir, fueron algunos integrantes del sistema financiero que crearon los instrumentos y luego apostaron contra ellos, lo que finalmente terminó detonando la crisis de 2008.
A raíz de la profunda crisis financiera que se trasladó rápidamente a la economía real, el Gobierno de EE UU implementó el mayor plan de rescate de la historia (se autorizó al Tesoro de EE UU a emplear hasta 700.000 millones de dólares para apoyar a la banca en apuros, más otras medidas de la Reserva Federal por otros 800.000 millones). Se trataba de apretar al máximo, -para impedir su quiebra- lo que muchos analistas definieron como el eslabón más débil de ese capitalismo global: un sistema financiero, anormalmente hinchado, enfermo.
Como la crisis también se trasladó a otros países, otros gobiernos nacionales se vieron obligados a dedicar montañas de dinero a apoyar a un sistema que se venía abajo sin que nadie, por cierto, asumiera grandes responsabilidades.
En unos de los encuentros internacionales en Davos (Suiza), el Nobel de Economía, Joseph Stiglitz resumió: "Los bancos asumieron riesgos excesivos. Los empresarios se endeudaron demasiado. Los reguladores permitieron todo eso. Y ahora los contribuyentes tienen que acudir en su ayuda para limpiar toda la basura, lo que disparará la deuda del Estado y acabará teniendo consecuencias sobre los bienes públicos como la sanidad".
Luego de varios años, la economía de EE.UU. parece haberse recuperado, pero nada parece tener ni siquiera la falsa firmeza que se mostraba años atrás. Del otro lado de la historia, podemos afirmar que la distribución de la riqueza sigue empeorando, que los banqueros siguieron cobrando jugosos bonos y comisiones y que el riesgo de otra crisis global (estimo a fines de 2015, principios de 2016) está latente.

Segundo. Caso de Grecia. Solamente con buscar en “google” aparecen cientos de notas relacionadas con la actuación de un gran banco de inversión de EE.UU. y del uso de derivados para crear índices ficticios en un año y que al pasar algunos años hicieron explotar la deuda pública de Grecia. El banco de negocios Goldman Sachs llenó sus arcas con un botín de 600 millones de euros (800 millones de dólares) cuando ayudó a Grecia a maquillar sus cuentas a fin de que este país llenara los requisitos para ingresar en el euro, la moneda única europea. La información no es nueva pero hasta ahora, se desconocían los detalles. Goldman Sachs engañó a todos los gobiernos europeos que participaban en la creación de la moneda única y luego evitó responder ante la ley. Este banco operó protegido por el poder político, que hizo todo cuanto estuvo a su alcance para impedir las investigaciones.
Dos de los protagonistas de esta megaestafa hablaron por primera vez sobre las transacciones encubiertas mediante las cuales Atenas escondió la enormidad de su deuda. Christoforos Sardelis, jefe de la oficina de gestión de la deuda griega entre 1999 y 2004, y Spyros Papanicolaou, el hombre que lo reemplazó hasta 2010. El resultado de la operación es una gigantesca estafa que hizo del presunto salvador, en este caso Goldman Sachs, el operador del hundimiento de Grecia y de buena parte de Europa. Si se cuentan sólo los bancos franceses, la aventura griega les costó 7000 millones de euros: BNP Paribas perdió 3,2 mil millones, el Crédit Agricole 1,3 mil millones, la Société Générale 892 millones, BPCE 921 millones y el Crédit Mutuel 359 millones. Esto únicamente es lo que le costó al sistema bancario francés: los pueblos pagaron y pagarán en sacrificios y privaciones mucho más que esto.
El montaje fue astuto. El Tratado de Maastricht de la Unión Europea fijaba requisitos para integrar el euro: ningún miembro de la Zona Euro podía tener una deuda superior al 60 por ciento del PIB y los déficit públicos no podían superar tres por ciento. En junio de 2000, para ocultar el peso gigantesco de la deuda griega que ascendía al 103 por ciento de su PIB y obtener así la calificación de Grecia para entrar en el euro, Goldman Sachs ideó un plan: trasladó la deuda griega de una moneda a otra. La transacción consistió en cambiar la deuda que estaba cotizada en dólares y en yenes por euros, pero en base a una tasa de cambio ficticia. Así se redujo de dos por ciento del endeudamiento griego y, con ello, Grecia respetó los criterios fijados por el Tratado de Maastricht para ingresar al euro. Un detalle vino a complicar el maquillaje: Goldman Sachs estableció un contrato con Grecia mediante el cual disimuló el arreglo bajo la forma de lo que se conoce como un SWAP, un contrato de cambio para los flujos financieros que viene a equivaler a una suerte de crédito. Ese esquema fraudulento llevó a que, a raíz de los llamados “productos derivados” implicados en la operación, en apenas cuatro años la deuda que Grecia contrajo con Goldman Sachs pasara de 2,8 mil millones de euros a 5,1 mil millones.

Tercero. Multa por E 2.700 millones a cinco de los conglomerados financieros más grandes del mundo. Hace sólo unos días se dio a conocer la siguiente sanción: Nueva acción multimillonaria de los reguladores contra los excesos de la banca. Los grandes conglomerados financieros globales UBS,Citigroup, JPMorgan Chase, HSBC y Royal Bank of Scotland han sido sancionados con cerca de 3.400 millones de dólares (2.700 millones de euros) por los regulados financieros en Estados Unidos y Reino Unido, acusados de haber conspirado durante casi seis años para conseguir manipular el tipo de cambio de las divisas y así ir por delante a las operaciones que le confiaban sus propios clientes. Los cinco bancos afectados deberán pagar colectivamente 1.400 millones de dólares al supervisor del mercado de futuros en EE UU(CFTC, en sus siglas en inglés) y 1.750 millones a la autoridad que regula la conducta del sector financiero en Reino Unido (FCA), en su caso la mayor impuesta en la historia. A estas dos cantidades se suma una sanción de 800 millones impuesta por el supervisor suizo(Finma) al grupo de entidades afectadas. Estas sanciones, en cualquier caso, podrían crecer y ampliarse a más bancos porque hay otros expedientes abiertos.
El problema no reside sólo en la multa, sino en que el mundo entero no sabe cuán grande pudo haber sido el daño por esta actuación fraudulenta.

Cuarto. Operación denominada Megacanje en el año 2000 efectuada en Argentina. La operación del "Megacanje" la armó el banquero estadounidense David Mulford, ex secretario del Tesoro de los Estados Unidos y amigo del entonces Ministro de Economía –Domingo Cavallo-.  Bajo el argumento de diferir una pequeña porción de los vencimientos de pago que correspondían realizarse desde el 2001 hasta el 2005 y sabiendo que el Gobierno Nacional pasaba un crítico momento en términos de finanzas, el Gobierno de ese entonces aceptó incrementar la deuda en una magnitud absurdamente desproporcionada, pagando tasas de interés usurarias. Antes del Megacanje la deuda externa comprometida hasta el año 2031, sumaba entre capital e intereses 206.606 millones. Luego del Megacanje trepó a 247.255 millones de dólares. En ese momento la deuda pública pasó de 124.358 millones a 126.606 después del canje. Es decir, sólo se incrementó el capital en 2248 millones pero en término de intereses, se pasó de 82.246 millones a 120.650 millones, 38.404 millones más. Sumados capital e intereses se concluye que la deuda aumentó en 40.649 millones, cifra a la que también se suma la capitalización de intereses por 12.384 millones. Posteriormente, se inició una causa judicial en contra del ministro y varios de su equipo (los que finalmente fueron absueltos, aunque el daño al país quedó).
La fiscal General Fabiana León solicitó hoy al Tribunal Oral Federal N°4 que Domingo Felipe Cavallo sea condenado a tres años de prisión e inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos (luego fue sobreseído)  Dijo la fiscal: “Me llamó la atención la referencia a que los bancos querían ayudar a la Argentina y esa es mi mayor discrepancia. Los bancos tienen sus propios intereses. Se ayudaron a sí mismos”, concluyó la representante del Ministerio Público. León contextualizó el panorama que asolaba al país cuando se realizó el "Megacanje", con “una situación financiera asfixiante, deuda pública a vencer y prácticamente incapacidad de pago”.
Al respecto, expresó que las entidades financieras Credit Suisse, JP Morgan, HSBC, Galicia y Santander Hispano, entre otras que conformaron el consorcio, buscaron que “sus bonos de poco valor pasen a ser muy valorados, incrementando su capital financiero” y “mejoraron sus propios activos y pactaron comisiones por un servicio que se dieron a sí mismos”. Según la pericia realizada por los peritos de la Corte Suprema, el beneficio alcanzó los 19 mil millones de dólares, de los cuales más de 5 mil correspondieron a la propia cartera de las instituciones y más de 14 mil millones por títulos canjeados de terceros. La maniobra “era inédita por lo riesgoso de la situación: rescatar la deuda y conformar una nueva en un solo acto”. “Se compró tiempo, pagado a tasas caras”, resumió la fiscal.
Mulford nunca se presentó ante los tribunales argentinos y tiene un pedido de captura pendiente. Planteó la prescripción del caso y el juez Ramos le rechazó esa solicitud. Los banqueros involucrados en el negocio fueron sobreseídos. El fiscal del caso es Federico Delgado, quien impulsó la investigación. En el procesamiento, Ramos señaló: "debo destacar que los imputados eran representantes del Estado Nacional, con antigüedad en el desempeño de puestos laborales en dependencias de la Administración Pública en carácter de empleados y, también, en el ejercicio de la función pública al momento en que ocurrió el sustrato fáctico en cuestión".

Quinto. La compra de la Banca Barings. La Banca Barings contaba con 223 años de historia. Había financiado la compra de Luisiana por Estados Unidos, fue considerada por el cardenal Richelieu como la sexta potencia del mundo y era todo un emblema británico, con clientes como Napoleón III y la reina de Inglaterra. Sin embargo, fue vendida por solo una libra al grupo holandés de servicios financieros Internationale Nederlanden Groep (ING). ¿Qué pasó? Pasó Nick Leeson: un joven londinense a los 27 años de edad hizo quebrar a la histórica institución con un agujero irreparable de mil cuatrocientos millones de dólares.
El ‘rogue trader’, como también se llamó luego la película que cuenta su historia, era muy hábil en el mercado de los derivados financieros. Escaló rápido en la banca privada y pronto accedió a la cúspide de Barings, dedicándose a las inversiones en Asia. Al principio ganó unos cuantos millones -cuando no era tan fácil lograrlo- y consiguió la confianza del directorio. Pero pronto sus decisiones no resultaron tan beneficiosas. Empezó a perder dinero y para ocultarlo -con la esperanza de recuperarse- creo cuentas falsas.
Se la jugó al todo por el todo en la bolsa de Tokyo, pero el terremoto en Kobe en 1995 hizo que Japón repatriara su capital en el exterior y fue el golpe de knock out para el financista, que terminó seis años en prisión y ampliamente odiado en su país.
El juego de derivados que se encontraban en la Banca Barings finalmente la llevó a la cuasi quiebra y fue finalmente comprada por el grupo ING.

Prosiguiendo con estudio de la actividad financiera
La esencia de la actividad financiera no es otra que la movilización del ahorro y ponerlo a disposición de quienes necesitan financiación externa para crear riqueza.
Es cierto que los tratados de Basilea I, II y III han tratado de crear las condiciones para que los principales operadores del sistema bancario internacional traten de efectuar su rol en un ambiente más seguro para el mundo, lo cual es correcto, pero insuficiente. Veamos lo que dice el informe del último tratado en algunas de sus conclusiones (Basilea III) acerca del origen de la última crisis (… que aún continúa…):
“Una de las razones por las que la crisis económica y financiera que estalló en 2007 fue tan severa es que los sectores bancarios de numerosos países habían acumulado un apalancamiento excesivo dentro y fuera de balance. A esto se unió la gradual erosión del nivel y de la calidad de su base de capital. Al mismo tiempo, numerosos bancos mantenían niveles de liquidez insuficientes. Por todo ello, el sistema bancario no fue capaz de absorber las pérdidas sistémicas sufridas en las carteras de negociación y de crédito, ni pudo aguantar la reintermediación de las enormes exposiciones fuera de balance que se habían ido acumulando en sus áreas más opacas o menos reguladas (el sistema bancario «en la sombra»). La crisis se vio agravada por un proceso de desapalancamiento procíclico y por las interconexiones entre instituciones sistémicas a través de complejas operaciones. En el punto álgido de la crisis, el mercado dejó de confiar en la solvencia y liquidez de numerosas instituciones bancarias. Las deficiencias en el sector bancario rápidamente se transmitieron  al resto del sistema financiero y la economía real, provocando una contracción generalizada de la liquidez y del crédito disponible. En última instancia, el sector público tuvo que intervenir con inyecciones de liquidez sin precedentes y con la provisión de capital y avales, exponiendo con ello a los contribuyentes a grandes pérdidas.

El efecto sobre los bancos, los sistemas financieros y las economías en el epicentro de la crisis fue inmediato. Sin embargo, la crisis también afectó a países periféricos de todo el mundo, aunque a través de canales de transmisión menos directos, a raíz de la grave contracción de la liquidez mundial, del crédito transfronterizo disponible y de la demanda de exportaciones. Ante el alcance y la rapidez con que se han transmitido las últimas crisis en todo el mundo, y teniendo en cuenta el carácter impredecible de crisis futuras, es esencial que todos los países refuercen la resistencia de sus sectores bancarios ante perturbaciones internas y externas.”

En el punto Conservación de Capital el Informe Expresa:

26. El Comité introduce un marco para promover la conservación de capital y la acumulación de colchones adecuados por encima del mínimo, de los que pueda disponerse en periodos de tensión.
27. Cuando estalló la crisis, algunos bancos siguieron distribuyendo enormes sumas en forma de dividendos, recompra de acciones y generosas remuneraciones, pese al deterioro de su situación financiera y de las perspectivas para el sector. Esta actitud obedeció en gran medida a un problema de acción colectiva, al percibirse cualquier recorte en dichas distribuciones como un síntoma de debilidad, cuando en realidad estas prácticas debilitaron aún más a los bancos individuales y al sector en su conjunto. Muchos bancos recuperaron pronto la rentabilidad pero no hicieron lo suficiente por reponer su base de capital de cara a relanzar la actividad crediticia. La suma de todos estos factores elevó la prociclicidad del sistema.
28. Para resolver este fallo de mercado, el Comité introduce un marco en el que los supervisores contarán con mejores herramientas para promover la conservación de capital en el sector bancario. La implementación del marco mediante normas de conservación de capital internacionalmente acordadas ayudará a aumentar la resistencia del sector en fases recesivas y proporcionará los mecanismos para reponer el capital durante la recuperación económica. Además, el marco es suficientemente flexible para permitir una gama de respuestas supervisoras y bancarias congruentes con las nuevas normas.
Me preguntó …¿siguieron abonando enormes sumas de dividendos, recompra de acciones y generosas remuneraciones, pero quién paga los costos de la crisis? ¿Cómo quiénes perdieron ante la especulación, quiénes perdieron sus bienes o simplemente su hogar podrán recuperarlo? ¿Por qué ningún organismo internacional estudió el tema lo suficiente para aplicar sanciones que conlleven la pérdida de bienes de los bancos y sus ejecutivos con la transferencia de los mismos al sector público a modo de compensación, y de este a los usuarios finales? La respuesta es sencilla, es tan complejo e intrincado que no puede hacerse y se vende como que la actuación de los bancos en el futuro será para beneficiar al sistema mundial….¿ A cuál sistema???
Cabe aclarar que el tratado de Basilea III trata introducir mejoras para que robustecer el sistema financiero internacional, como en su punto 34: “Los requerimientos de capital, siendo indispensables para la estabilidad del sector bancario, no bastan por sí solos. Igual importancia reviste contar con una sólida base de liquidez, reforzada mediante estándares supervisores robustos. Hasta la fecha no han existido estándares internacionalmente armonizados en este área, por lo que el Comité de Basilea introduce ahora unos estándares de liquidez globales que han sido armonizados a escala internacional. Como ocurre con los estándares de capital globales, los de liquidez fijan el mínimo obligatorio y promueven condiciones de referencia equitativas para evitar una dinámica competitiva conducente a mantener los niveles más bajos” -¿¿¿se refiere al riesgo bajo o al nivel de líquidez??).

Otros de los puntos a tratar por el Tratado de Basilea III fue reemplazar el Foro de Estabilidad Financiera por el Consejo de Estabilidad Financiera como el organismo internacional encargado de efectuar la supervisión del sistema financiero internacional, según sigue a continuación:
A fin de fortalecer la supervisión de los mercados financieros, en abril de 2009 los dirigentes del G-20 decidieron ampliar la cantidad de miembros del antiguo Foro sobre Estabilidad Financiera, al que pasaron a denominar Consejo de Estabilidad Financiera. La nueva composición incluye a todos los países del G-20, los ex miembros del Foro sobre Estabilidad Financiera, España y la Comisión Europea.
El Consejo de Estabilidad Financiera se creó para ayudar a mejorar el funcionamiento de los mercados financieros y reducir el riesgo sistémico a través de un mejor intercambio de información y una mayor cooperación internacional entre las autoridades encargadas de mantener la estabilidad financiera.
El Foro de Estabilidad Financiera se reunió por primera vez el 14 de abril de 1999 en la sede del FMI, y desde entonces se ha reunido dos veces al año. En septiembre de 1999 el Foro asumió el carácter de observador del CMFI.
Preside el Consejo a título personal el Sr. Mark Carney, en un comienzo como Gobernador del Banco de Canadá, y desde el 1 de julio de 2013 como Gobernador del Banco de Inglaterra. El Consejo se compone de un Plenario, un Comité Consultivo, otros comités y subgrupos necesarios y una secretaría con sede en Basilea, Suiza. El Plenario es el órgano decisorio del Consejo. Está integrado por las máximas autoridades de los tesoros, bancos centrales y órganos supervisores de los países miembros; los presidentes de los principales organismos normativos y comités de bancos centrales; y representantes de alto nivel de instituciones financieras internacionales (Banco Central Europeo, Banco Mundial, Banco de Pagos Internacionales, Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional y Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE)). El Comité Consultivo guía las operaciones entre las reuniones del Plenario para llevar a la práctica las instrucciones del Consejo; el Plenario decide la composición del Comité a partir de propuestas del Presidente. El Plenario puede crear Comités Permanentes y grupos de trabajo según sea necesario.
Miembros del Consejo de Estabilidad Financiera
Presidente (1)
Autoridades nacionales (24)
Instituciones financieras internacionales (6)
Grupos internacionales de supervisión y regulación (6)
Comités de expertos de bancos centrales (2)
A su vez, existen otros ejemplos de la experiencia internacional de “Consejos de Estabilidad Financiera a nivel país”. Aunque todos comparten un rol en la detección y evaluación de riesgos para la estabilidad financiera y la coordinación de políticas para amortiguar estos riesgos, es posible distinguir diferencias importantes en términos de sus mandatos específicos, funciones, perímetro, participación y liderazgo. Asimismo, en general, todos tienen distinta estructura jurídica, en casos sus resoluciones son vinculantes y en otros son sólo recomendaciones. Existen comités con facultades explícitas de fijar ciertos parámetros en la regulación, como es el caso de Estados Unidos, Malasia y el Reino Unido. Existen otros comités que funcionan sólo como instancias de coordinación entre diferentes entidades, pudiendo dar recomendaciones –con distinto grado de vinculación– para limitar la incubación de riesgos sistémicos. En el segundo caso el supervisor micro-prudencial suele ser un organismo diferente del Banco Central. Algunos ejemplos en esta categoría son Australia, Indonesia, México y Chile. En algunos esquemas el comité está presidido por el Ministro de Hacienda (México) y en otros, por el presidente del Banco Central (Australia). Algunos tienen atribuciones para ampliar el perímetro de supervisión financiera (Reino Unido) y otros pueden ejecutar políticas incluso fuera de perímetro (Malasia). Existen diseños formales, definidos por ley (Reino Unido, México, Malasia), y otros informales, consagrados en acuerdos de cooperación (Australia).
Pero independientemente, de cómo el sistema internacional o cada sistema local, trata de establecer medidas de acción para los participantes del sistema financiero, poco parece hacerse al respecto para saber sí la influencia de los bancos y su accionar actual es beneficioso o perjudicial para el mundo. Sí la persona que lee esto trata de buscar qué se hizo desde el 2009 como acciones concretas del “Consejo de Estabilidad Financiera” veremos que muy poco. Yo sólo encontré lo siguiente referido a la postactuación luego de la billonaria multa a 5 grandes bancos, lo cual parece broma por el “poco apoyo”…. : “http://www.cronista.com/financialtimes/Manipuladores-de-monedas-merecen-sanciones-penales-20141113-0024.html” : “El Consejo de Estabilidad Financiera sugiere un servicio global central que maneje todas las operaciones cambiarias, pero probablemente esa idea reciba poco apoyo. Más fácil de lograr quizás sea ampliar el período durante el cual se establece una cotización fija diaria, para que sea más difícil de manipular.
La mayoría de los operadores que fueron descubiertos engañando a sus clientes enfrentan, en el peor de los casos, despidos inmediatos. En la mayoría de las empresas, las sanciones habituales por defraudar a un cliente incluyen el riesgo de una pena de prisión. Si las autoridades realmente quieren cambiar la cultura de las mesas de operaciones, las sanciones penales deberían convertirse en una posibilidad más realista”.
Cabe preguntarse: ¿cuántas sanciones ha habido hacia la banca desde 2008?, ¿cuántas hacia sus directivos?, ¿cuánto capital se recupero luego de detectarse las pérdidas? Y finalmente,…lo imposible: ¿cómo se reparó económicamente a quiénes sufrieron las maniobras?
Como es de observarse el Consejo de Estabilidad Financiera es un supra ente que por ser tan elevado pierde margen de maniobra ante la especulación del sistema. Esto conlleva que nuevamente, la codicia de muchos operadores o la simple presión por obtener mayores márgenes de ganancia exponga al sistema financiero a nuevas crisis que se propaguen por la alicaída economía real del mundo. Lo que se propone aquí es generar un sistema de control local en cada país integrado por comisiones plurales (de diversos ámbitos socioeconómicos) que supervisen los estándares de actuación de los bancos, eliminando en el mediano plazo toda operación de especulación como se mencionan en las conclusiones de los primeros párrafos de este escrito.

Estudiando la estabilidad de la inclusión financiera
Uno de los pocos trabajos empíricos que analizan la relación entra la estabilidad y la inclusión financiera es el de CGAP e IFC (International Finance Corporation) del grupo del Banco Mundial (Ardic et. inclusión y estabilidad financieras 7al., 2013). En él se explora la relación entre el acceso financiero y la estabilidad financiera mediante estudios de correlaciones entre ambas variables. Para ello utilizan indicadores comúnmente aceptados. El estudio señala que aunque en la bibliografía se establece una relación positiva entre la estabilidad y la inclusión financieras, la evidencia empírica no parece confirmarla todavía. Estadísticamente, la inclusión financiera medida por la penetración de cuentas de depósitos no tiene correlación positiva o negativa ni con los indicadores de solidez financiera del FMI, ni con los indicadores de desarrollo del Banco Mundial.
En el estudio se hace referencia a un trabajo del Banco Mundial (2012), donde se encuentra un resultado similar al medir las correlaciones en pares entre la profundidad, el acceso, la eficiencia y la estabilidad financiera. En el trabajo se encuentra que la correlación entre acceso y estabilidad no es estadísticamente significativa. No obstante, la correlación entre estabilidad e inclusión es mayor para los países de ingresos bajo y mediano que para los de ingreso alto. La razón es que algunos países de ingreso alto y con altos niveles de acceso tienen asociados una serie de factores de mayor inestabilidad, como menores requerimientos de capital o menores incentivos privados de monitorear el riesgo.
El estudio concluye poniendo de manifiesto la necesidad de avanzar en el trabajo estadístico y de recolección de datos, así como en el análisis de los fundamentos de la relación entre la estabilidad y la inclusión financiera. En particular, se destaca la necesidad de elegir indicadores alternativos de estabilidad financiera. Aparte de la falta de datos e indicadores sólidos, los autores señalan que la falta de correlación puede deberse a que la relación entre la inclusión y la estabilidad no es directa.
Es indudable que sí proponemos que haya menor circulante, habrá mayor dinero bancario, con lo cual el estudio de la actuación de los bancos y sus márgenes de maniobra deben continuar y profundizarse hasta establecer los límites que los permitan seguir siendo beneficiosos para el mundo en un esquema de compartir los recursos.

Síntesis final
No ajeno a la globalización de los factores de producción, el capital financiero no sólo ha seguido la misma en los últimos 40 años, sino que la ha profundizado inmensamente, logrando la internacionalización de los capitales financieros y una creciente desregulación en muchas de sus actividades a medida que éstas se iban diversificando. Desde la salida final del patrón oro-dólar a principios de los 70, hasta la elección de tipos de cambios libres, pero regidos por acuerdos de reciprocidad entre países o zonas para que el crecimiento fuera parejo, llegando hasta poco más de un lustro atrás en donde comienza la etapa de una casi interminable liquidez internacional para salvar a los bancos y “que los países vuelvan a crecer”; llevando a muchos países a endeudarse por niveles insostenibles o pensando sólo que puede ser repagado a decenas de años (porque se emitirá más deuda) o emitiendo más moneda para seguir sosteniendo el sistema. En cualquier de los casos finales vemos que la economía financiera medida por su volumen de operaciones es cada vez mayor respecto de la economía real (podemos tomar como uno de los parámetros el PBI mundial). Sin embargo la consecuencia final, es que la distribución de la renta empeora, ya que por un lado tenemos que las grandes empresas y las personas más poderosas acceden más fácil a esta gran liquidez y el mentado efecto derrame es sólo una excusa para continuar con el mismo sistema, por otro lado tenemos que los actores financieros por haber mayor liquidez toman mayor poder a la hora de manejar esa liquidez, lo cual agrava la matriz decisoria en perjuicio del mundo.
La actualidad pauta que la forma en que el mundo ha elegido para crecer, concentrándose más y más en la individualidad será un genocidio mundial en cámara lenta sino decidimos cambiar. Abordar un cambio de matriz energética, como se planteó en http://nuevaeconomiaycompartir.blogspot.com.ar/2014/02/la-necesidad-de-un-nuevo-paradigma_13.html , para evitar catástrofes climáticas es urgente; abordar un cambio en las formas de producción como se planteó en  http://nuevaeconomiaycompartir.blogspot.com.ar/2013/05/el-cambio-mundial-y-el-pbi-mundial-como.html y http://nuevaeconomiaycompartir.blogspot.com.ar/2014/09/compartir-la-politica-economica-del.html es urgente; consensuar leyes comunes o similares en los ámbitos de la producción; abordar un cambio en los sistemas políticos y de representatividad para dotar de transparencia y mayor moral en varios ámbitos también es urgente; recuperar el equilibrio productivo con el planeta; restablecer el futuro para jóvenes y ancianos de forma global y mancomunada entre todos los países siendo una forma lo que se propuso en  ____ también lo es; pero todo esto no puede ser efectuado sino hay una completa reingeniería del sistema financiero internacional para ponerlo a disposición de la evolución mundial.
Como dije al principio, es quizás el aspecto más difícil de comprender, porque el dinero hoy es el bien que más se negocia en el mundo, pero sigue siendo una forma de energía no comprendida. Es por esto que la magnitud del cambio en este aspecto, será más dificultoso de emprender. Quizás las instituciones bancarias y financieras se opongan; no obstante confío en que el gran peso del cambio mundial haga que éstas también inclinen su balanza hacia el logro de la cooperación mundial en todos los aspectos que nos lleven a tener un futuro brillante para nuestro planeta.