miércoles, 19 de diciembre de 2012

CAMBIO DE REGLAS MUNDIALES EN LA PRODUCCIÓN – ECONOMÍA DE RECURSOS

CAMBIO DE REGLAS MUNDIALES EN LA PRODUCCIÓN – ECONOMÍA DE RECURSOS
Muchas veces nos preguntamos cómo nuestro país puede industrializarse más, para dar más empleo, para que haya más consumo y que mejore nuestra economía. En el marco de nuestro blog esto es parcialmente cierto y se preguntarán por qué. Es simple, porque lo que muchos economistas o funcionarios pregonan se enmarca dentro de un sistema de competencia mundial y lo que aquí se propone es totalmente distinto.

Antes que nada, cada parte de cambiar el mundo o sus reglas toman un aspecto particular, de los miles o millones que tiene la economía y la sociedad actual, si quieres saber el contexto de este escrito te pido que leas en este blog "¿Por qué estar satisfechos con este sistema económico?"; "Economía y espiritualidad - el surgimiento del compartir"; "El espejismo de la riqueza que nos dificulta mejorar" o; "Lo absurdo del dinero y la competencia". Sí al leerlo, tienes una idea de algún cambio sobre algún aspecto, por favor compartamosla, si quieres me escribes y la publico a tu nombre. Un nuevo sistema lo construimos entre todos y es tan grande el mundo que todos tenemos que colaborar y compartir. Mi email: martinpereira@yahoo.com.ar o martinpereira.arg@gmail.com; muchas gracias.
Primero, porque el sistema propuesto trata de generar pautas de producción mundial consensuadas. Segundo porque la medición en dinero en el sistema propuesto quedaría en un segundo plano, basándonos en mediciones sobre unidades de producto.
Tercero, porque en la actualidad, cuando alguien necesita medir un mercado mundial lo hace en millones de dólares y mide la competitividad de acuerdo al costo en dólares de la mano de obra, de acuerdo al costo de logística, los mercados de venta interno y externos cercanos, de acuerdo a la inversión externa directa que reciben etc. Entonces, más allá del factor que evaluemos, veremos que lo que prima en la competitividad es el costo; y dentro del costo el costo laboral. En un sistema basado en compartir, el costo deja ser medido en unidades monetarias para ser medidos por factores de eficiencia.
Para aquellos que quieran, les dejo un link de México, donde explica el mercado de eléctronica y su situación http://www.promexico.gob.mx/es_us/promexico/Electrico_-_Electronica. Para quienes sepan entender el mensaje, más allá de este informe, lo que quiero significar es que siempre se basa en la competitividad relacionada con el costo laboral.
Cuarto, si pensamos siempre en un mundo mejor y en el largo plazo, veremos que el costo de mano de obra no será fundamental para producir cierto producto, porque abogamos por mejorar la producción mediante la robotización y automatización, dejando más tiempo libre a las personas para que puedan cultivar actividades más altruistas, deportivas y de esparcimiento.

La planificación de las industrias en base a cantidades tendría que comenzar en base a la capacidad disponible del mundo en determinado rubro, que sin ser un comunismo dirigido, tiene que ser enfocado hacia un socialismo cooperativo, en donde se promueva lo mejor de cada persona y cada región. Para llegar a esto hay que enfocarse en 2 objetivos; el primero las necesidades del individuo como persona respecto de sus libertades individuales y aspiraciones, generando beneficios por mérito hacia el sistema; el segundo, pero más importante, el aporte del individuo hacia el bien colectivo, integrándose a un sistema de producción en beneficio del todo.
Para tratar de bajar a concreto estas ideas vamos a analizar 2 mercados, uno simple y otro algo más complejo.
El Primer ejemplo que nos referiremos está basado en bienes simples, como son los comestibles. En varios artículos hemos propuesto un plan de producción y de intercambio de productos primarios como forma de evitar la escasez en determinados lugares. Para ello, siempre concentrándonos en la producción, en la logística y en la disposición final la idea es producir lo máximo posible y desperdiciar lo mínimo posible. Producir en cada zona, la cantidad necesaria de los alimentos aptos para dicha zona, más un plus para el mercado nacional en donde no se pueda producir eso, más el excedente que pueda destinarse al intercambio en el mercado externo. Esto, si leen varios de los post anteriores, está bastante extendido acerca de cómo puede funcionar.
El segundo ejemplo es el de los bienes industrializados, más complejos en su análisis y sobre los cuales actualmente la producción es de pocas empresas, la demanda está relacionada con el gusto del consumidor y con diferentes tipos de modelos. Analicemos un ejemplo en el marco de nuestra propuesta el caso de la producción y venta de televisores.
Se estima que el mercado mundial es de 400 millones de televisores vendidos al año. Esto teniendo en cuenta un promedio de 3 personas por familia y con 7000 millones de habitantes nos otorga la suma de 2330 millones de familias (estoy siendo generoso porque trato de contemplar aquellos que viven solos). Aunque podríamos decir que cada familia pueda tener 3 televisores, centrémonos un momento en el análisis de la oferta. Por ejemplo, en un país desarrollado como España hay 2,5 televisores por familia en promedio (http://www.feebbo.com/feebbo/estudiomercado/353/estudio-de-mercado-sobre-consumo-de-televisores), lo que surge de hacer la cuenta del gráfico de torta y suponiendo que cada persona encuestada es una familia o pertenece a una. En tanto que en Argentina en el año 2000 había 258 aparatos cada mil habitantes, y suponiendo que esa cifra se haya más que duplicado estaríamos en 500 aparatos cada mil habitantes, teniendo en cuenta familias promedios de 4 en Argentina, podemos decir que hay 2 aparatos por familia, es decir unos 10 MM de televisores. En función de distintos parámetros puede estimarse que en cada casa se cambia un televisor cada 2 años para los sectores medios y altos y que en los sectores bajos es cada 3 a 4 años. En Argentina, la venta anual es de aproximadamente 2,5 MM de unidades.
Luego de ver estos números analicemos las siguientes consignas: (i) se estima que las clases altas ya han pasado todos sus televisores a Led o LCD; (ii) se estima que las clases medias y altas que pueden tener 3 televisores o más, tienen al menos 2 LCD o LED y 1 televisor de tubo a reemplazar; (iii) se estima que las clases medias bajas tienen al menos un televisor LCD; (iv) se estima que una parte de las clases bajas tienen al menos un televisor.
Repasemos nuevamente las premisas de la creación de un mercado basado en recursos y no en dinero: (i) tiene que asegurarse que toda la población tenga acceso completo a los bienes primarios como alimentos y servicios, con la capacidad de contar con ellos en la cantidad suficiente para que tener una vida plena; (ii) tiene que existir algún esquema de merito que premie a quien más contribuye con la sociedad, pero cuya escala no sea basada en dinero, sino en acceso a ciertos beneficios, básicamente viajar o tiempo libre o de determinados bienes, bienes más grandes o algo mejores, no obstante las diferencias tienen que ser mucho menores que las del sistema actual.
Si pensamos que la venta puede llegar a 3 MM en vez de 2,5 MM de unidades de televisores, tendremos que cada familia podría renovar sus televisores cada menos de 4 años, incluso como sobran 500 mil unidades se podría ir incrementando el número de televisores por familia paulatinamente. Por otro lado, en nuestra esquema, lo que interesa es la capacidad de producción, más que la venta. Si el mundo sigue con el esquema actual de producción, en nuestro país trataremos de incrementar la producción en 500 mil para llegar a 3 MM; mientras que se continuará importando la cantidad que siempre se importó, aportando al sistema mundial, en el caso de Argentina, más que nada alimentos.
Para mejorar, el sistema de acceso a los televisores, podemos suponer que todo aquel que quiere obtener su televisor debe entregar a cambio el más viejo que tenga en la casa. Según lo expresado por la antigüedad, estimamos que aquellos que en la actualidad tienen menores recursos y que eventualmente tendrían menos merito al momento inicial (la idea es ir corrigiendo el sistema paulatinamente hacia uno basado en compartir en donde el merito sea muy parejo), podrían acceder o a un televisor nuevo o a uno usado con menos de 4 años de antigüedad. A su vez, como hay 5 MM de familias que no cambian su televisor todos los años (recordemos que la media es cada 2), solamente habrá un intercambio en el que participarán 5 MM de familias, de las cuales 2,5 MM accederán a nuevos y 500 mil también a nuevos y 2 MM a televisores usados.
A su vez, la idea es también que para compartir, algunas familias deberán ceder, lo que es fundamental para crear la unión que necesita el sistema. Por este motivo, debemos pensar que durante algunos años, hasta que se cubran las necesidades de quienes no tienen televisor o de quienes tienen los más viejos, se podría implementar un sistema de donación del merito, en donde quienes más posibilidades tengan donen a quienes hoy menos tienen.
La idea es mejorar en un porcentaje significativo respecto de la actualidad, la calidad y cantidad de televisores a los que acceden las clases de menores recursos, empezando por la clase baja, siguiendo por la media baja y luego por la media.
No soy un experto en el mercado de los televisores, sino que lo que pretendí contextualizar es un modelo de intercambio en donde en el mediano plazo todos pueden ir cubriendo sus necesidades básicas y también las que no son básicas. Como siempre digo, la construcción de un sistema basado en recursos

viernes, 7 de diciembre de 2012

Cambio Económico y Político – Un mundo Mejor (parte 3) - Cómo salir de la olla que está por hervir

Cambiar la gran urbanización actual por ciudades del futuro
Con el segundo título de la presente nota quise emular la parábola del sapo o rana, en donde si lo meten en una olla de agua hirviendo automáticamente saltará para escapar, pero si lo meten en una olla de agua fría que se calienta, probablemente morirá por no darse cuenta de que la temperatura sube hasta hervir y matarlo.

Antes que nada, cada parte de un mundo mejor toma un aspecto particular, de los miles o millones que tiene la economía y la sociedad actual, si quieres saber el contexto de este escrito te pido que leas en este blog "¿Por qué estar satisfechos con este sistema económico?"; "Economía y espiritualidad - el surgimiento del compartir"; "El espejismo de la riqueza que nos dificulta mejorar" o; "Lo absurdo del dinero y la competencia". Sí al leerlo, tienes una idea de algún cambio sobre algún aspecto, por favor compartamosla, si quieres me escribes y la publico a tu nombre. Un nuevo sistema lo construimos entre todos y es tan grande el mundo que todos tenemos que colaborar y compartir. Mi email: martinpereira@yahoo.com.ar o martinpereira.arg@gmail.com; muchas gracias.
 
Luego de rever esta parábola, me pregunto si nos damos cuenta del bajo nivel en que la humanidad ha caído y continúa descendiendo; me pregunto si alguna vez saltaremos de esta olla prendida a fuego lento o si finalmente pereceremos como humanidad. El descenso se trata del hambre que sufren millones, de los procesos productivos y de quema de combustible fósil que contaminan día a día el planeta, del crecimiento de la pobreza, de la competencia en el mundo que lleva a bajar peldaños en modelos de protección social para poder seguir bajando costos y competir, del problema poblacional con sectores o poblaciones creciendo con un tasa de natalidad superior a 2,1 (tasa de reposición), o del problema que afronta el mundo respecto del espejismo invisible de creer que sin compartir la riqueza y hacerlo de verdad podrá mejorar.
Siguiendo con lo expresado en otros artículos, reveamos puntos de la transición hacia un sistema de compartir en Argentina. Muchas veces mencionamos el tema de la tierra y la necesidad de que haya propiedades colectivas en determinados espacios. Lo que no hemos mencionado aún es el tema de la concentración actual de la población en sectores.
La región conocida como Gran Buenos Aires tiene aproximadamente 3833 km2 y concentra aproximadamente el 34% de la población del país y pese a su heterogénea estructura sociopoblacional se estima que un 45% de la población se encuentra en niveles socioeconómicos bajos a muy bajos. Como otro dato, este fenómeno de concentración de la población no solamente es propio de Argentina, sino que ocurre en muchos países. Empero, sí a esto le sumamos que la tasa de natalidad de sectores socioeconómicos bajos se mantiene arriba de 3 hijos, mientras que la sectores medios y altos está cercana a 1, y adicionamos que la edad promedio de embarazo es bastante menor en los sectores bajos, tendremos un coctel no muy bueno para un desarrollo poblacional que, más allá de cualquier política económica o social de los gobiernos de turno, ha generado durante los últimos 40 años (que es cuando más aumentó la urbanización) que la pobreza se concentre cada vez físicamente en valores nominales en el GBA. Indirectamente, a través de los años surge la necesidad de contar con mayor porcentaje de ingresos públicos para destinar a mayores y necesarios gastos sociales, lo que genera en el largo plazo que los impuestos, tasas y contribuciones tengan un menor rendimiento y una mala percepción por parte de sus pagadores.
Entonces, dentro del sistema de compartir que siempre se pregona, habrá que tener en cuenta la transición de estos sectores extremadamente urbanizados y con bajos ingresos; y de esto trataremos de escribir en este artículo de hoy.
Una de las formas de realizar esta transición es pensando las ciudades del futuro. Hay 2 maneras de ver las ciudades del futuro según los especialistas en arquitectura urbana. De esas 2 maneras hay un parámetro común, que es que las megaciudades no deberían existir más; por un tema de transporte, por un tema de contaminación, por un tema de planificación de la ciudad, etc. Con esta premisa, y más teniendo en cuenta la amplitud geográfica de Argentina, podríamos pensar en ciudades que no tengan más de 100.000 habitantes, por ejemplo. Para referirme a las maneras que tratan los especialistas, algunos prefieren formar ciudades en altura, con grandes edificios que contengan todos los lujos para poder concentrar servicios en un solo lugar, estandarizar la construcción interior y permitir mejor tratamiento energético, cloacal y de la basura. Una segunda manera es generar mayores espacios en donde las personas construyan su vivienda y hacerlo bajo una planificación de los espacios, en donde las calles sean amplias, los lotes tengas similares superficies, en donde se planifique los espacios de recreación y en donde se planifique el transporte y la logística del lugar.
Bajo estas premisas, nos enfocaremos en la realidad actual de nuestro país y teniendo en cuenta la disponibilidad geográfica y la necesidad de contar con maquinarias actualmente de gran costo para optar por las ciudades en altura (ejemplo: tener puentes grúas para construir edificios), nos explayaremos en la opción de construcciones de viviendas unifamiliares.
El primer paso sería establecer los lugares objetivos donde la gente pueda optar para mudarse, principalmente apuntando a pueblos pequeños o casi abandonados, pero que tengan accesibilidad por ruta o ferrocarril. Asimismo, esto conllevará un gran trabajo sobre los pobladores del lugar, acerca de asumir la necesidad de recibir nuevos habitantes y la cultura que se va a introducir en un lugar con cierta “tranquilidad”. También conllevará la adecuación de estructuras administrativas municipales y de control policial para atender el mayor caudal de gente.
Hasta ahora, el que lea el presente artículo se preguntará, de qué vivirá toda la gente que se mude a esos lugares. La primera fuente de trabajo va a estar relacionada con lo que venimos mencionando en el blog repetidamente, que es el destino de tierras para agricultura, ganadería, hortalizas, frutas y verduras; de forma de que sean estos nuevos habitantes quienes se provean la comida. Antes de mudarse masivamente, se deberá poner en marcha un plan para facilitar agua, en principio haciendo estudios de suelo y siendo agua proveniente de la tierra, tirar las redes eléctricas que sean necesarias, también llevar teléfono a la zona y formas de que puedan tener televisión. Otro factor a tener en cuenta sería la instalación de un mercado para que puedan aprovisionarse desde un comienzo. Recordemos que dentro del marco que veníamos explicando, no es necesario el dinero para comprar, por lo que el mercado es simplemente para provisión de la gente.
Paulatinamente, habrá que organizar o reorganizar institucionalmente cada población que se forme o cada población que se integre a alguna pequeña ya existente.
Respecto a la vivienda inicial de esta gente, podemos efectuar modificaciones a contenedores (tomando los miles existentes en playas de contenedores de Buenos Aires o Rosario), 2 por familia como mínimo. Habría que dotarlos de aire acondicionado, efectuar colocaciones primarias de baños, agua y electricidad. Teniendo en cuenta que ya existen muchos proyectos para efectuar modificaciones sobre estos contenedores para transformarlos en casas, tomaremos uno o más proyectos para efectuar esta primera acción acerca de dónde vivirá la gente al comienzo.
Los segundos pasos serán efectuar los planes de explotación de la tierra y comenzar a construir viviendas. Para ello hay que asegurar los elementos primarios como ser generar una fábrica de ladrillos en el lugar y generar una cantera para extraer piedra. Asimismo, si es posible, una o varias de las poblaciones a establecer debería estar cerca del Río de La Plata o del Mar Argentino, para facilitar la extracción de arena y con esta enviarla al sistema de intercambio (tal como lo venimos proponiendo), como otro elemento de la construcción.
Podemos seguir, con terceros, cuartos o quintos pasos. Como ser la generación de electricidad a través de molinos de viento para proveer electricidad al poblado; lo que es algo más complejo, pero igualmente realizable. Como también pensar desde un inicio en qué hacer con la basura, con los mejores métodos de reciclaje y efectuando quema del resto para generar energía.
Quise aquí plantear una idea de desconcentración de la población, de generación de poblados nuevos que puedan ser planeados abordando la lógica de la autoproducción, de la autogestión y del planeamiento urbano y suburbano en bases ecológicas y sustentables. Esto es una idea, que propongo en el blog, y todo aquel que pueda aportar algo será bienvenido… Por eso se plantea como “Un mundo mejor”, ya que sólo entre todos podremos construirlo.

viernes, 2 de noviembre de 2012

CAMBIO ECONÓMICO Y POLÍTICO - UN MUNDO MEJOR PARTE 2 – LA TRANSICIÓN MÁS DIFÍCIL

¡Qué difícil se nos hará a todos pensar distinto!!! ¡Más difícil aún será para quienes más poseen, pero tienen que comprender que su necesidad en realidad es la necesidad del más necesitado y que la humanidad es UNA!!!! El sistema tiene que cambiar casi por completo para virar hacia uno basado en compartir.
Antes que nada, cada parte de un mundo mejor toma un aspecto particular, de los miles o millones que tiene la economía y la sociedad actual, si quieres saber el contexto de este escrito te pido que leas en este blog "¿Por qué estar satisfechos con este sistema económico?"; "Economía y espiritualidad - el surgimiento del compartir"; "El espejismo de la riqueza que nos dificulta mejorar" o; "Lo absurdo del dinero y la competencia". Sí al leerlo, tienes una idea de algún cambio sobre algún aspecto, por favor compartamosla, si quieres me escribes y la publico a tu nombre. Un nuevo sistema lo construimos entre todos y es tan grande el mundo que todos tenemos que colaborar y compartir. Mi email: martinpereira@yahoo.com.ar o martinpereira.arg@gmail.com; muchas gracias.
La primera cuestión para ello es evaluar la posibilidad de cambio interior de cada persona, más aún de aquellas relacionadas con posiciones de poder o riqueza, quienes de alguna manera sentirán que perderán poder o riqueza. Pero lo importante aquí para ellos es ver la potencialidad de la creación de un mundo nuevo a mediano y largo plazo, sin compartir no puede haber paz, sin paz no hay justicia y sin justicia no hay futuro, es algo que todos debemos comprender. Quienes menos tienen también tienen responsabilidad en el cambio, aportando paciencia, dedicación a la construcción conjunta de la sociedad, orden social y orden poblacional (aunque se vea inexplicable este concepto en el presente apartado).
En la parte 1 de “Un Mundo Mejor” mencioné la prioridades, fijando como principal el tema de generar un plan para que no exista en el mundo hambre, ni déficit alimentario de ninguna persona, pero esto conllevaría grandes cambios en instituciones y sistemas los cuales analizaremos.
A.   Se mencionó la generación de tierras compartidas o colectivas para llevar a cabo explotaciones de verduras, frutas, granjas y eventualmente algún tipo de ganadería.
B.     Para llegar a generar estas porciones de tierra una de las propuestas sería que quienes más tierras poseen en cada distrito, donen una cantidad a establecer por cada municipio y/o gobierno provincial para establecer estos centros productivos. Otra propuesta sería efectuar una donación en proporción a la tenencia de quienes poseen más de X hectáreas. Otra propuesta basada directamente en un sistema total de compartir es que quienes poseen tierras conserven una parte, por ejemplo el 15%  y el resto pase a ser propiedad compartida para los habitantes del lugar.
C.    La producción primaria iría en primer lugar de manera gratuita a los centros locales que los necesiten, luego a centros urbanos que no puedan producir por si mismos estos bienes. Todo esto coordinado por los entes mencionados anteriormente. Los sobrantes irían a las fábricas de productos alimenticios elaborados y paulatinamente habría que crear pequeñas fábricas en cada municipio, siempre atendiendo los estándares de calidad mayor que las fábricas ya tienen. Otra de las porciones producidas irá al aporte de la nación para paliar el hambre mundial.
D.     Es impensable en Argentina, que si este cambio se da, tienen que cambiar los políticos, los demagogos, los corruptos y los ineficientes, tienen que irse de una buena vez. Sin esto, la sociedad no podrá comprender ni aceptar el cambio. Hay que dar paso a la eficiencia, a la profesionalidad, a la humildad y sobre todo a un mayor grado de conciencia en la mente de los políticos que compartir es dar el ejemplo.

El cambio en las empresas actuales
Al comenzar a cambiar los sistemas de producción de alimentos, también tendremos que cambiar los sistemas de propiedad de las empresas. Pero si analizamos en profundidad este cambio veremos que el cambio se dará por sí mismo al reemplazar el sistema monetario, por lo que las empresas pasarán a ser parte de una propiedad compartida, no sólo de los dueños, directivos y trabajadores actuales, sino también de la posibilidad de incorporar a cada empresas una cierta porción de gente que hoy está desocupada o cumpliendo funciones con retribución de asistencialismo. La solución a la incorporación cuál sería, que se trabajase menos para que algunos más puedan trabajar. Igualmente, al comienzo del sistema, más aún en los países subdesarrollados y en desarrollo será tal que habrá que trabajar muchas horas para contribuir al rápido desarrollo social, económico y de infraestructura de ese país.
¿Por qué hablamos de propiedad compartida? Creo que este ejemplo clarificará las cosas. Al pensar en un sistema ideal, pensaremos que en el futuro gran parte de los trabajos los pueden efectuar robots o máquinas, por lo que la necesidad de trabajo será menor y el trabajo humano más profundo estará relacionado con el trabajo de la creación de máquinas y robots y con el trabajo de cultivos en donde necesariamente deben participar personas. Suponiendo entonces que el trabajo será poco y que habrá tiempo para artes, ocio, temas de reinserción de distintos sectores, desarrollo de actividades espirituales, etc., la pregunta a hacernos sería. ¿Qué pasa si los dueños de las máquinas que hacen robots y de los robots queda en pocas manos y no en propiedad cooperativa o generalizada? Estaríamos peor que en la actualidad, ya que el poder y la riqueza la concentrarían pocas personas. Es por este motivo que debemos comenzar a pensar en propiedad colectiva.
Debemos comprender que el cambio debe ser a nivel global, o por países en donde varios países se complementen. Sí sólo  un país realiza los cambios, con el sistema actual, automáticamente quedaría fuera del sistema capitalista, ya que sus productos serían valorizados a un costo incierto y de nada servirían los cambios.
La idea fundamental en el sistema, como antes lo expresamos, es producir en forma global y expansiva, desde su zona hasta llegar generar sobrantes para el intercambio internacional.

Algunos ítems sobre el funcionamiento del sistema
Debemos primero distinguir entre bienes y servicios para orientarnos acerca del funcionamiento.
Respecto de los segundos, la idea de un sistema comunitario y compartido es que los servicios esenciales sean gratuitos: electricidad, gas natural, agua corriente, telefonía fija y móvil, internet, cable o televisión satelital. Luego puede haber un abanico de servicios donde exista una prestación gratuita en algunos de sus productos o servicios y una prestación no gratuita (por ahora utilicemos este término), como puede ser bancos, hotelería, servicios médicos, algunos servicios educativos. Otra categoría de servicios serían onerosos para el usuario, pero no onerosos para el prestador.
Respecto de los bienes ocurriría algo similar, en donde habría bienes gratuitos y bienes no gratuitos, donde obviamente la clasificación de estos sería en función de su necesidad. Ejemplo: el pan, las frutas, las verduras serían gratuitos, mientras que muebles, algunos electrodomésticos, artículos de decoración o similares serían no gratuitos.
El trabajo y el merito dentro del sistema
Cada persona debería cumplir una función, de acuerdo a sus capacidades y de acuerdo a su potencialidad, en principio en las ramas de actividad que sea necesaria. Como se piensa en un sistema que incluya a todos, podrá haber tiempo libre para dedicar a actividades recreativas, artísticas o de superación personal. A medida que los trabajos vayan siendo reemplazados por máquinas, habrá más tiempo libre para estas actividades. Es esencial también, pensar que en la transición que puede llegar a durar 50 años, quienes hoy son ricos, tendrán que tener ciertos beneficios, ya que estos cederán parte de sus tenencias, propiedades o riquezas (démosle el nombre que sea)  a cambio de por lo menos una generación disfrute de lo que quizás varias generaciones han producido o fomentado.
Qué recibe cada persona y cuáles son los incentivos:
Cuando se va al supermercado ¿cómo se pagaría? Pues bien, se generaría unos créditos máximos de alimentos que deberían sobrar para las compras habituales mensuales e ir generando créditos para consumos especiales como fiestas. Los créditos deberían ir en función de la cantidad de miembros de una familia.
El sistema con muchos bienes puede funcionar como un sistema de créditos ilimitados. Por ejemplo, imaginemos cuántos televisores se necesitan para que un país y sus habitantes puedan ver TV de forma satisfactoria. En el caso de Argentina, con la exageración de un televisor por habitante harían falta 41 millones, menos supongamos la cantidad de Tv que se vendieron en los últimos 2 años. Entonces las empresas deberían fabricar un programa para que en 3 años se cubra tal cantidad.

A su vez, habría muchos elementos o bienes que pueden cumplir una función de uso y devolución, como si fuese un préstamo, ya que en realidad las cosas se necesitan por su uso y no por su valor. Tal podría ser el caso de los autos (el cual trataré en otro apartado posterior).

Otro paso para llegar al sistema de “Compartir los Recursos” es a través de un inventario de bienes de cada país. Una de las cuestiones fundamentales en un sistema baso en compartir los recursos es producir y ofrecer. Con esto queremos decir que cada país que desee promover este nuevo sistema económico, político y social tendrá que efectuar junto con sus industrias de todo nivel, un inventario de lo que puede ofrecer al mundo.

Por ahora, para no aburrir, llegamos hasta aquí. En otros partes de CAMBIO DE SISTEMA – UN MUNDO MEJOR tendremos que juntos pensar el tema de la transición en el trabajo; de los viajes al exterior por ocio; de los lujos; de las recompensas; etc.

Parece posible también pensar en un futuro en un mundo sin dinero. ¿Te has imaginado ya como sería un mundo sin dinero? Eliminarías el 95% de los delitos, entre otras cosas; la mayor parte de los delitos son por dinero; gran parte de la delincuencia existe porque existe el dinero físico y porque hay posibilidad de canalizarlo vía no declarada. Sumemos también que la corrupción no tendría razón de ser, que sería muy difícil de practicar; pero también con este nuevo sistema vendría un altruismo superlativo para quienes ejercen el poder.

viernes, 28 de septiembre de 2012

CAMBIO ECONÓMICO Y POLÍTICO - UN MUNDO MEJOR PARTE 1 - ALGUNAS PEQUEÑAS IDEAS DE PRODUCCIÓN Y GOBIERNO

La idea general de establecer cambios en los sistemas de gobierno y producción es virar hacia un sistema basado en compartir los recursos, planteando la posibilidad de un mundo sin dinero (en países como Suecia se están planteando la posibilidad de eliminar el dinero físico –por el momento no las tarjetas- de circulación). Esto en el corto plazo disminuirá la delincuencia y algunos problemas que derivan de la posesión del dinero, tales como la evasión de impuestos o los paraísos fiscales o la corrupción (aunque no eliminarán el deseo ilegal por el bien ajeno).
Antes que nada, cada parte de un mundo mejor toma un aspecto particular, de los miles o millones que tiene la economía y la sociedad actual, si quieres saber el contexto de este escrito te pido que leas en este blog "¿Por qué estar satisfechos con este sistema económico?"; "Economía y espiritualidad - el surgimiento del compartir"; "El espejismo de la riqueza que nos dificulta mejorar" o; "Lo absurdo del dinero y la competencia". Sí al leerlo, tienes una idea de algún cambio sobre algún aspecto, por favor compartamosla, si quieres me escribes y la publico a tu nombre. Un nuevo sistema lo construimos entre todos y es tan grande el mundo que todos tenemos que colaborar y compartir. Mi email: martinpereira@yahoo.com.ar o martinpereira.arg@gmail.com; muchas gracias.Pero imaginemos ahora cómo podría funcionar el sistema de producción y el sistema político, que cuando el hombre comprenda que es parte de un todo y tiene que contribuir al bien común, será más fácil de implementar y llevar a la humanidad a otro nivel superior en su evolución. En este escrito profundizaremos meramente, ya que todos los hombre y mujeres debemos contribuir a pulir estas ideas, sobre el sistema de producción y el sistema de gobierno. Como premisa hay que establecer que la planificación de una producción de cualquier bien o servicio debe ser global y expansiva, es decir atendiendo primero necesidades locales, luego zonales, luego provinciales, luego nacionales y luego internacionales; pero pensando siempre en el objetivo de producir lo mejor y mayor posible para llegar hasta el más lejana y necesitada de las personas. Para introducirnos en esta especie de sistema económico, tendríamos que tener un gran ente internacional que coordine la producción en exceso que cada nación o país puede aportar al sistema internacional. Consecuentemente, y desde lo más a lo menos, tendremos que tener entes similares a tono nivel para la gestión de los recursos de una ciudad, provincia, nación. Obviamente, este sistema “debería ser lo más automatizado posible y con la mínima intervención humana para evitar desvíos indecorosos…..”. Como base primordial para establecer un sistema como este, primero deberíamos centrarnos en el establecimiento de cómo se pueden distribuir los alimentos y luego aplicar esos procedimientos a otros bienes. Meses atrás hicimos un esbozo de cómo atacar el hambre con el artículo “Plan Hambre 0”, ahora lo profundizaremos. Para establecer un sistema que promueva el movimiento libre de los alimentos tendríamos que efectuar algunas premisas que a modo sintético puede resumirse en: 1. Las compañías deberían transformarse paulatinamente todas en cooperativas en donde el principio común de trabajo hacia el exterior sea la solidaridad y no el lucro. 2. El manejo tiene que ser de profesionales del sector respectivo donde trabaje para que promover la eficiencia de modo que dicha cooperativa, empresa, emprendimiento o como, se llame contribuya de la mejor manera posible al objetivo global. 3. La producción que se efectúe tendrá que ser volcada hacia la población de la siguiente manera: (i) atendiendo las necesidades de la zona en función de la demanda prevista (tiene que haber un organismo municipal o provincial que supervise o requiera de dichos alimentos); (ii) posteriormente atendiendo las necesidades de la provincia u zona mayor (tiene que haber un organismo que lo coordine); posteriormente atendiendo las necesidades del país y el excedente destinarlo un fondo para la alimentación mundial que vaya a países donde ese tipo de alimento sea escaso. 4. El lugar dedicado a la producción de bienes primarios debe ser común o cooperativo, por ejemplo exponiendo tierras que sean de propiedad compartida alrededor de cada ciudad. Paulatinamente, habría que replicar ese sistema a todos los bienes, siendo una aproximación del funcionamiento del sistema la siguiente. 1. Como expusimos anteriormente, tendríamos que cambiar primero el sistema laboral para equiparar las legislaciones de todos los países que aboguen por este sistema. 2. Continuar con la prioridad local, zonal, provincial, nacional, internacional. 3. El Estado deberá establecer la cantidad de cooperativas por rubro que debe haber. 4. Las empresas deben compartir e investigar en forma conjunta acerca de las mejoras en productos y servicios. 5. La competencia se daría por la innovación, por el gusto, las formas de funcionamiento, la estética, la practicidad, etc., de determinados productos y servicios, pero no por la lucha en la baja de costos. Al tener que tomar decisiones, hay que establecer una prioridad en la solución de los problemas mundiales, por lo que mi propuesta sería la siguiente (como siempre digo todo debe ser evaluado y consensuado): Primero solucionar el hambre existente en muchos lugares del mundo de modo que toda la población pueda tener acceso a una alimentación adecuada. Una forma de atacar esto fue comentado en “Plan Hambre 0”, en este blog. Segundo comenzar a solucionar temas habitacionales de gran parte de la población del mundo (sobre esto me referiré más adelante, pero aquí hay un pequeño esbozo). El estado nacional / provincial / municipal tiene que formar empresas constructoras que vayan desde fábrica de ladrillos y materiales hasta la construcción de las viviendas (estas empresas pueden ser estatales o cooperativas locales o zonales, pero siempre velando por el bien común y no con fines de lucro). Una gran parte de los terrenos o zonas rurales cercanas a los pueblos o ciudades deben ser destinadas para urbanización y construir en esas zonas todo lo que represente déficit habitacional (antes habíamos hablado de cómo hay que socializar la tierra para que esto pueda hacerse). Tercero, debemos apuntar a reemplazar producciones ecológicamente dañinas por producción proambiental. Si esto se efectúa a todo nivel, no habría problemas de incompatiblidades o competencia de costos. Cuarto, debemos transformar el estado a todo nivel. Crear una democracia totalmente nueva y participativa de la cual trataré de hablar más adelante, pero con los siguientes tips: A nivel municipal. Un intendente no puede estar más de 2 períodos en su cargo. El intendente y los candidatos tienen que debatir en cada barrio y en forma pública. Los concejales tienen que ser elegidos por barrio o por zona, sin pertenencia a partido político, para ello hay que censar cada 5 años, de manera de poder determinar las cantidades necesarias de electores que designarán un concejal. En cada municipio y de acuerdo a la cantidad de habitantes debería existir una especie de “Consejo de sabios” –tome esta idea de http://www.gobernarelmundo.com/2010/07/un-mundo-perfecto-el-gobierno.html y es buena; entre todos tenemos que pulirla para que surja lo mejor- que tenga funciones de supervisión; y eventualmente pueda proponer votos de censura contra el Intendente si suceden casos de corrupción comprobada, casos de tragedias graves a definir. El voto de censura tiene que ser votado en cada barrio por los habitantes. Determinados temas importantes para la comunidad deberán ser elevados a debate en cada barrio. Nadie puede ser concejal por más de 2 períodos. Para ser aceptado como candidato a concejal debe tener al menos el 10% de los votos de los vecinos. Dependiendo de la cantidad de habitantes, un tiempo antes de presentarse a candidato podrá tomar licencia en su trabajo. A nivel provincial. Respecto del poder legislativo tiene que existir una sola cámara relacionada con el sistema de circunscripciones uninominales. Cada territorio puede tener formas de reemplazar a un legislador en caso de no vote temas que la circunscripción en ciertos casos no esté de acuerdo. El gobernador no puede tener más de 2 períodos. Se debe crear aunque hay que adaptarlo el Consejo de Sabios para determinadas decisiones. Los ministros y secretarios deben tener idoneidad para su cargo, en caso de no demostrarse, no pueden ocupar tal cargo, para ello antes de las elecciones a gobernador, este tiene que presentar su gabinete a cada intendente para que lo eleve a cada barrio para ser tratado. La Constitución Provincial tiene que determinar que decisiones tienen que ser elevadas a consulta popular. A nivel nacional. Respecto del poder legislativo tiene que ser elegido en base a circunscripciones uninominales la cámara de diputados y la cámara de senadores por elección de la gente, pero las elecciones de senadores y diputados tienen que ser separadas de la elección de primer ministro. A nivel ejecutivo tiene que haber un sistema en donde el presidente pueda ser removido y también sus ministros, para poder ser primer ministro o presidente hay que haber sido miembro del legislativo nacional/provincial o miembro titular del ejecutivo provincial/municipal. Ningún primer ministro, ni ningún ministro pueden estar en el poder más de 2 períodos. Respecto de reglamentaciones de leyes, estas tienen que ser efectuadas por el “Consejo de Sabios” y no por el primer ministro, con el consenso de este último. Cuando la paz social lo amerite el “Consejo de Sabios” puede bloquear la actuación del ejecutivo. Cuando alguien termina un cargo de 2 períodos como Ministro o miembro del poder legislativo o presidente no podrá ocupar función pública por un período y luego comenzar nuevamente de nivel legislativo provincial hacia abajo. El gabinete ministerial tiene que ser presentado x cantidad de meses antes de la elección y debe ser votado junto con el primer ministro o el presidente, en caso de no obtener al menos el 25% de los votos del primer ministro o el presidente, el puesto lo seguirá ocupando el que se encuentre, hasta que se vote otro candidato. Los candidatos a nivel ejecutivo tiene que obligatoriamente concurrir a una cantidad de debates a establecer, en donde pueda participar la población. Respecto del Consejo de Sabios, estos deberían tener una conducta ética comprobada a lo largo de decenas de años, su designación debiera ser, por ejemplo en nivel municipal con votación especial y a propuesta de los vecinos. Una vez designado su cargo es hasta que decida renunciar o el Intendente inicie un proceso de destitución por corrupción o pueda integrar un Consejo de Sabios de nivel provincial o nacional. Se debería determinar que “El Consejo de Sabios” debería estar integrado por personas que sólo tengan una parte mínima de propiedades y riquezas o renuncien a ellas en caso de tenerlas. Más adelante, nos adentraremos en el funcionamiento del sistema en sí, visto por cómo funcionaría para cada individuo.

martes, 18 de septiembre de 2012

Lo absurdo del dinero y la competencia

Este es un extracto modificado de un blog llamado "Gobernar al Mundo", a quien agradezco enormemente por su difusión de ideas. Hice algunas correcciones relacionadas con el sistema de competencia. A lo largo de la historia y todavía hoy en día, han existido y existen sociedades con sistemas económicos no basados en el capitalismo. De hecho, el capitalismo como hoy se le conoce comenzó con la revolución industrial y derivó en la actual sociedad de consumo. Todo empezó con el mecanizado de los sistemas industriales y el objetivo de conseguir cada vez mas bienes materiales. Actualmente, las personas quieren y/o necesitan más dinero para comprar más cosas o para mantener o mejorar el estatus de la familia; las empresas quieren más dinero para entregar a sus dueños o accionistas, abaratar costes y aumentar los beneficios; en el medio los gobiernos creando leyes para el buen funcionamiento de la sociedad y creando impuestos para mantener el gobierno y eventualmente generar mejor distribución de la riqueza; en el medio también están las entidades financieras cuya mercancía que compran y venden es el dinero. El sistema es sencillo, pero si le introducimos algunos valores humanos comenzaremos a ver por qué se desvirtuó: Codicia, falta de unidad, corrupción, deseo incontrolable de poder, falta de hermandad; llevaron principalmente a los dueños o directivos de empresas, a los gobernantes y a los dueños o directivos de bancos a olvidarse de la gente. Las empresas quieren tener cada vez en mayor medida costos más baratos y comienzan a incumplir leyes internas, a bajar los salarios o a transnacionalizarse en busca de menores costos; los gobernantes procurando mantenerse en el poder no sólo por creerse dueños de la verdad, sino también para evitar que los que lleguen después los juzguen por los actos impuros y corruptos acontecidos; los banqueros dejando de canalizar el ahorro hacia la inversión productiva y poniéndose a especular con mejores rendimientos de bonos y derivados de derivados. Volver a crecer y cambiar el sistema significa reconstruir los valores, y cambiar los negativos por unidad, hermandad, transparencia, honestidad, solidaridad y cooperación. Ahora bien, piensa por un momento en como funciona el sistema económico capitalista y de qué problemas conlleva para la humanidad, sobre todo en épocas de recesión y escasez. Como gran ejemplo: durante la gran depresión de 1929 en Estados Unidos la gente pasó de un estado del bienestar jamás conocido, a una hambruna severa, por supuesto por culpa de los bancos y grandes corporaciones, aunque eso es otro tema. Pero la cuestión es que la gente no tenía trabajo, por ende, no tenía dinero, al no tener dinero no podía comprar y las empresas dejaban de vender y se arruinaban, teniendo que despedir a más gente y provocando más paro. Almacenes abarrotados con productos, pero con menos cantidad de clientes, empresas totalmente equipadas cerradas por no poder pagar sus deudas bancarias o no poder cubrir salarios. Pero las empresas siguen estando allí, los productos siguen estando allí, es decir los recursos no habían cambiado, sino que algunos han dejado de ser rentable en función de que el sistema se paralizó. Bancos arruinados porque la gente no pagaba sus préstamos, y así los bancos no podían dar más préstamos, con lo cual volvíamos al mismo punto. ¿Para qué trabajamos? El capitalismo está fundado para rendir cuentas al propio capitalismo. Trabajamos para un ente etéreo y virtual llamado dinero. El capitalismo se abastece a sí mismo. Pero el sustento del capitalismo es algo que a gran escala produce sólo factores negativos en la sociedad: la competencia. Si, aunque parezca poco creíble la competencia hace que una empresa decida mudarse de país, dejando miles de obreros en la calle para ir a otro donde los costos laborales son menores; la competencia hace que los bancos a fin de dar más rentabilidad a sus accionistas decidan prestar a tasas más altas en función de un riesgo haciendo pagar miles de millones de dólares a gobiernos o países o empresas que por cumplir dejan de procurar bienestar a sus habitantes o clientes; la competencia hace que se dejen de lado sistemas más ecológicos de producción para seguir alimentando todo el transfondo de la industria petrolera y automovilística que generan tanta producción (o mala producción en el mundo); la competencia hace que directivos vean a una persona como un número o como un costo; la competencia hace que en el mundo se necesiten cientos de empresas de cada rubro cuando sólo unas pocas tal vez alcancen para cubrir la producción mundial de ciertos bienes y servicios; la competencia hace que corporaciones y gobiernos se corrompan para obtener distintos tipos de réditos; la competencia hace que algunos economistas piensen que un poco de desempleo está bien; etc., etc.; etc. La verdad es que debemos cambiar el sistema e ir hacia algo más cooperativo y/o socialista, cambiando también la democracia falsa que nos rige actualmente, por una más participativa y por una donde pueda existir un control por parte de sabios incorruptibles no ligados a la política en muchos ámbitos decisorios del bienestar general. Queriendo vivir para nuestro bienestar, favorecemos sin querer a un sistema virtual inventado autodestructivo y selectivo, en el que sólo funciona creando escasez y deuda en un sitio para dar abundancia y crédito en otro. ¿No sería mejor para el ser humano trabajar para sí mismo? Es decir, si los recursos, no el dinero, se administraran consecuentemente en un sistema carente de dinero, todos tendríamos de todo y todos contribuiríamos con todo. No se apunta al comunismo. Se apunta a crear un sistema de intercambio de una economía basada en recursos en el que el hombre contribuiría a la sociedad mejorándola y por tanto mejorando su calidad de vida. Entonces, cómo crear juntos este sistema ideal….Bueno, el mundo ya está dando pautas, pronto trataremos algunas.

martes, 11 de septiembre de 2012

UN FUTURO POSIBLE

Quiero dejar a quien lo lea –lo que va en azul- un mensaje recibido hace años por un gran esoterista británico llamado Benjamin Creme, un mensaje que le fue enviado por un ser espiritualmente muy elevado y que vislumbra, pese a todo lo negativo que sucede hoy en día, que la humanidad sigue avanzando espiritualmente. No obstante, en uno de los párrafos menciona la elección que hay que ejercer en estos años… Sí, en estos años, 5, 10 o 15, no más…
La cuestión es una elección económica, política y social, pero con una profunda carga espiritual relacionada con quienes ejercen el poder, quienes más riquezas poseen y relacionada con la fuerza del pueblo para pedir y aceptar el cambio. Nada será fácil, ya que quienes menos tienen, tendrán que aportar sacrificio, trabajo y orden social. Los cambios no se dan lo rápido que se necesitan, pero históricamente se pueden efectuar en menos tiempo que lo que se supone.
De nuevo, sí, necesitamos un empujón. Quien mejor preparado para darlo que alguien que está a la cabeza de la jerarquía de Maestros que espiritualmente guían los designios de nuestro planeta: “Maitreya – El Instructor del Mundo”
“En esta era venidera, la humanidad desarrollará varios métodos para afrontar los problemas relacionados con la puesta en práctica del Principio de Compartir. Cada etapa en la revelación de este precioso principio acercará más al hombre hacia su Origen. Gradualmente, se apreciará una nueva humanidad, manifestando cada vez más su potencial divino.
En la primera etapa, la redistribución será la nota clave, poniendo cada nación a disposición de las reservas comunes aquellos recursos que posea más allá de sus necesidades. Mediante una forma sofisticada de trueque, los bienes del mundo se repartirán hasta el momento en que la divinidad interior del hombre despierte en él un deseo de un método más simple de estructuración de su vida económica.
Entonces seguirá la etapa de emancipación de la humanidad de la monotonía del trabajo innecesario. Gradualmente las máquinas asumirán las tareas de fabricación. Todos los artefactos de nuestras vidas diarias serán algún día creados de esta manera. Esto conducirá a una autosuficiencia actualmente impensable, tan grandes son las diferencias de desarrollo y recursos entre las naciones. Estas máquinas liberarán al hombre para la exploración de su propia naturaleza interior y garantizarán su progreso hacia la divinidad. Con el tiempo, estas máquinas serán creadas por un acto de voluntad. Por el poder de su mente iluminada, el hombre reunirá un agregado de fuerzas, y creará aquellos instrumentos y aparatos mediante los cuales se satisfarán todas sus necesidades.
Entonces lo que se compartirá serán los recursos y frutos del espíritu. Una creatividad jamás vista antes transformará la vida del hombre, y en esta nueva vivencia y belleza, todos compartirán. Así los hombres se manifestarán a sí mismos como Dioses.
Todo esto depende de la correcta elección del hombre ahora: su capacidad para hacer los sacrificios necesarios para el bien de todos. Una vez logrado, se abre el camino para la liberación del hombre de esas limitaciones auto-impuestas que actualmente le retienen en la esclavitud.
Desde Nuestro punto de vista, estas condiciones se están cumpliendo. Ya las señales se hacen aparentes de que la humanidad a diario crece en conciencia despierta de que el tiempo del que se dispone para realizar los cambios necesarios es verdaderamente corto.
Dentro de poco, surgirá un nuevo sentido de la Unidad, de pertenecer a una familia de hermanos y hermanas. Una nueva y mejor dirección moldeará las vidas de los hombres, y juntos, en creciente armonía, se tomarán los pasos que asegurarán su progreso. Una creciente realización del destino y propósito del hombre le llevará hacia adelante e iluminará su sendero.
Así se pondrán en práctica las etapas del compartir, expresando en cada etapa algún aspecto adicional de la naturaleza divina del hombre, revelando en un siempre creciente resplandor la gloria de esa naturaleza. Hay mucho por hacer en esta época venidera para aprovechar las oportunidades presentadas ahora a la humanidad para evolucionar a un ritmo del todo más elevado. Nunca antes, ni con semejante potencia, han estado disponibles las energías para esto. El momento por tanto es único.

martes, 17 de julio de 2012

¿Por qué estar satisfechos con este sistema económico?

Si pensamos que estamos bien porque tenemos algunos bienes o porque podemos disfrutar la vida en algunos aspectos, veamos el tema desde otra óptica.
¿Por qué estar satisfechos por cómo vivimos, si millones pasan hambre y mueren en la miseria; si los ricos tienen tanto que no necesitan y son cada vez más ricos; si cada vez se acrecienta más la relación de desconfianza entre los hombres, con más inseguridad, con más adicciones, más desesperanza de una gran parte acerca del futuro; si el planeta se degrada poco a poco sin que a los poderosos le importe? ¿Por cuánto tiempo podemos sostener esta situación, 10 años más, 20, 50, 100 o no más? ¿Por cuánto tiempo podemos ver la invisible y pequeña degradación año a año de la forma en que muchos viven?
Gradualmente, a través de las décadas una parte muy importante de la humanidad (otra lo reconoce y mira hacia otro lado, a otra no le importa, y otra no lo percibe) ha llegado a reconocer problemas como el hambre mundial -innecesaria e inmoral, ya que no se debe a una escasez de alimentos o de capacidad de producción de estos, sino a las injusticias sociales, políticas y económicas que producen la mala distribución y la codicia-; como la creciente y desigual distribución de la riqueza, como la corrupción gubernamental y privada; el gran poder que ejercen las corporaciones con sus daños sobre el planeta que se evidencian a lo largo de décadas; la contaminación; etc.
Pero fundamentalmente, son los pobres los que pasan hambre, tanto en una nación desarrollada como en otra en vías de desarrollo, y tanto las instituciones nacionales como internacionales actualmente y hasta sin darse cuenta mantienen e incrementan esa pobreza, quizás hasta por temas demográficos que no figuran en ninguna agenda gubernamental. De esta manera la diferencia entre los ricos y los pobres se hace cada vez mayor; esto representa actualmente una de las amenazas a la paz mundial.
Entre las actitudes que mantienen a estas instituciones en un lugar poco activo en función de un bien mayor está la complacencia de los individuos que son miembros. La complacencia es una raíz muy fuerte de la sociedad actual que conduce, fundamentalmente a individuos en posiciones de poder (ya sea gubernamental, en corporaciones o a nivel individual) "a alejarse consciente o inconscientemente con las realidades de la vida", e impide encontrar soluciones efectivas de largo plazo a los problemas más grandes de la humanidad. "La complacencia es autodestructiva, y sociedades enteras pueden ser destruidas por ella".
Poner como medida del cambio la necesidad de los que menos tienen en nuestras vidas es fundamental para comenzar a pensar distinto.
Entonces, satisfechos??? No. Cómo está el mundo actualmente, falta mucho por hacer…

Cambiar el Sistema

Actualmente vemos al capital como la suma de dinero invertido por los accionistas para mantener, expandir o desarrollar un negocio. Esta inversión es realizada por empresarios con capital propio, por ejecutivos que consiguen el capital del mercado de capitales o del mercado bancario, y también por pequeños inversores o emprendedores.

Antes que nada, cada parte de este blog y cambiar el sistema o sus reglas toman un aspecto particular, de los miles o millones que tiene la economía y la sociedad actual, si quieres saber el contexto de este escrito te pido que leas en este blog "¿Por qué estar satisfechos con este sistema económico?"; "Economía y espiritualidad - el surgimiento del compartir"; "El espejismo de la riqueza que nos dificulta mejorar" o; "Lo absurdo del dinero y la competencia". Sí al leerlo, tienes una idea de algún cambio sobre algún aspecto, por favor compartamosla, si quieres me escribes y la publico a tu nombre. Un nuevo sistema lo construimos entre todos y es tan grande el mundo que todos tenemos que colaborar y compartir. Mi email: martinpereira@yahoo.com.ar o martinpereira.arg@gmail.com; muchas gracias.
Siguiendo con lo anterior, La premisa básica del capital es la maximización de la ganancia, o en otros términos como lograr el mejor resultado con el mínimo capital; y es bajo esta premisa que el capital se transforma en costo, ya que para lograr la ganancia se incurren en costos de materiales, servicios y mano de obra; finalmente como los materiales y servicios tienen parte de mano de obra en su origen, podemos resumir la premisa en maximizar la ganancia incluyendo el logro con el menor costo de mano de obra posible. Obviamente podemos colocar en el medio de esto estándares de calidad del producto final, calidad de sus circuitos, calidad de servicio de postventa, etc. No obstante, cuando un producto se ve amenazado por la competencia tiene que bajar sus costos, innovar en otro desarrollo, invertir en publicidad o potenciar comercialmente el producto o servicio. Pese a cualquier definición de valores en los fines de la empresa u organización, el eje principal se mueve alrededor del interés “individual” de directivos y accionistas y la pauta fundamental es conseguir ganancias o volver a generarlas, en caso de haber tenido pérdidas. A su vez, muchas empresas, por ganar o volver a ganar, dejan de lado valores humanos muy importante para la sociedad, un ejemplo claro es lo que hacen muchas multinacionales, que en sus países de origen siguen determinados estándares de calidad, pero que cuando se instalan en países en desarrollo automáticamente dejan de lado los mismos o son más flexibles.
Detrás de esto hay una serie de expectativas de los consumidores que permanentemente hacen equilibrio entre precio, calidad y servicio para adquirir tal o cual bien o servicio.
La nueva economía deberá ser repensada en función de temas más grandes que el interés individual, como pueden ser factores ecológicos de cumplimentación en los productos y servicios; la visión de empresas como proveedoras de mercados globales que conlleve la obligación de pensar o no si determinado producto o variedad es necesario; la orientación de la producción hacia una innovación radical en las formas de producir y consumir recursos energéticos; y sobre todo la búsqueda de ocupación plena y al mismo tiempo mayor tiempo libre. La nueva economía deberá ser pensada en función de la complementariedad y no de la competencia, haciendo lo mejor posible de lo mejor que se sabe producir. Al mismo tiempo el estado de complementariedad servirá para dejar de lado asimetrías –hoy se trata de mitigarlas, pero existen-.

A través de los siglos y principalmente en culturas occidentales la palabra espiritualidad ha sido asociada a la palabra religión. No obstante, espiritualidad es un concepto muchas más amplio que podemos resumir en todo aquello que eleva al ser humano en su condición de hijo de Dios y hermano de su prójimo, dicho de otra manera es todo aquello que implica adquirir nuevas virtudes o nuevos conocimientos que nos lleven a evolucionar individualmente, como parte de un grupo y como raza.
En base a este concepto la economía es el estudio de las diversas formas de administrar los recursos dentro de la convivencia en sociedad y los sistemas que se utilizan para realizar esa administración. Como ejemplo, lo que hoy se denomina capitalismo es un sistema de mayor evolución al feudal, ya que promueve determinadas libertades que el sistema feudal no tenía.
En la actualidad el capitalismo ha llegado a un desarrollo que es perjudicial para la humanidad vista en su conjunto, por lo que podríamos decir que estamos en el pico o empezando a bajar del pico y de aquí (o unos pocos años más) se debería dar inicio a una fase de cambio (donde no se piense al capitalismo como lo que le otorga bienestar al mundo), hacia un sistema económico que permita básicamente: generar un desarrollo inclusivo y equitativo; la convivencia armónica con el planeta; la elevación del nivel de vida de todos los habitantes del planeta. Debemos terminar con la premisa que la actuación individual basada en el ego de directivo y accionistas, sea el impulso que lleve a las empresas a innovar a mejorar, debemos superar los valores individuales que han permitido una buena actuación del capitalismo, pero también una gran marginación de muchos sectores; la acción colectiva debe primar, el interés de la sociedad debe primar, la elevación del hombre como ser humano debe primar.
Como ejemplo, podemos hablar que desde el punto de vista espiritual es inconcebible que mueran de hambre millones de personas por año en África, o que en Latinoamérica crezca año a año la desigualdad social por una distribución cada vez más regresiva de la riqueza.
Repensar un nuevo sistema económico basado en compartir los recursos y compartir la creación de riqueza, sin ser este un sistema comunista, de aquí los términos economía y espiritualidad, es principalmente lograr un cambio de mentalidad en las personas que detentan el poder político y económico (grandes empresarios, directivos de grandes empresas, dueños de grandes extensiones de tierras y políticos). Este sistema ideal debe ser diseñado por todos, ya que a la humanidad no le queda mucho margen de maniobra desde el punto de vista tiempo histórico.

lunes, 16 de julio de 2012

CAMBIO ECONÓMICO - El espejismo de la riqueza que dificulta mejorar

Mucho se habla en los diarios acerca de la pobreza, pero no de la riqueza o las causas que implican que un proceso de compartir sea más dificultoso.
Me gustaría compartir un pensamiento simple, pero que no está expresado en muchos lugares acerca de cómo con el sistema económico mundial imperante es sumamente difícil que cambie o mejore la distribución de la riqueza.
Obviamente, encontrarán que existen numerosas razones aquí no mencionadas –como ser el rol del Estado y de sus gobernantes- y que siempre hay excepciones para que las personas logren progresar, pero a fin de ser breve me concentré en algunas causas que son intrínsecas del sistema actual.

1.       En períodos de baja actividad económica el crédito disminuye y los prestadores buscan acotar el riesgo, con lo cual otorgan mayor crédito, en proporción de sus carteras, a los que más tienen o a sus empresas (por tener estos mayor capacidad de repago). Esto genera que puedan hacer mejores negocios aún en época de crisis.
2.       Generalmente, en períodos de baja actividad económica muchas pyme o negocios florecientes agotan su capital de trabajo positivo, teniendo que recurrir en muchos casos a nuevas inyecciones de capital por parte de sus dueños, hasta que llega un momento en que, si no pueden “aguantar” la crisis, tendrán que vender (o incluso cerrar) a un precio bajo su empresa o negocio. Esto genera que quien más tiene aproveche, muchas veces, oportunidades de compra de negocios, empresas o inversiones a precio bajo, y si efectúa un buen gerenciamiento y el negocio funciona a futuro, quien más tiene terminará ampliando más su patrimonio.
3.       En períodos regulares, de por sí el crédito y sus tasas son más favorables para quienes más tienen.
4.       Normalmente, cuando se busca hacer un negocio se busca a quien más tiene. Para simplificar, si se quiere efectuar un negocio de $1 millón se buscará primero a quién tenga $1 millón y no a muchos que tengan menos. Aunque hay muchas excepciones, en definitiva, en general, los mejores negocios los hacen quienes más tienen.
5.       Referencia poblacional: estadísticamente las personas de mayores ingresos tienen menos hijos. Esto provoca que la riqueza, estimada a través de las generaciones, tiende a dividirse menos en las clases más altos que en las bajas, en donde mayoritariamente no hay nada para dividir. Parte de este fenómeno relacionado con la menor cantidad de hijos, también en las últimas décadas es propio de las clases medias, pero en general –acentuado en países en desarrollo y subdesarrollados- las clases bajas aún mantienen una tasa de natalidad considerada alta.
6.       Oportunidades que da la vida, por un tema de contactos las mejores oportunidades las tienen, en general, quienes más tienen.
7.       Educación. Si bien, en todo el mundo, la educación y el acceso a oportunidades educativas es visto como vía de ascenso social, en general las mejores oportunidades (siempre hay excepciones) las tienen las personas de clase media-alta, media y alta. Coloqué en tercer lugar a la clase alta, porque muchas personas prefieren (siempre con excepciones) aprender a administrar el patrimonio familiar antes de que recurrir a la vía educativa.
8.       La regresión de los sistemas impositivos. Salvo excepciones, en muchos países gravar a quien más tiene es visto como gravar el componente inversión en la economía. Esto provoca que los sistemas, más allá de la simplificación aquí expresada, se tornen regresivos.

Pretendí exponer con esto sólo una parte del problema que no permite a la sociedad y al mundo evolucionar. Intentar vencer estas causas, sería prácticamente crear un mundo nuevo, con lo epopéyico que esto resultaría. Es cierto también que hay muchos argumentos para debatir acerca de esto y posturas acerca de qué es correcto o incorrecto en una sociedad, qué es justo o injusto, qué es igualdad o desigualdad; posturas para debatir acerca de que la riqueza hay que crearla para distribuirla y quiénes son capaces de crearla; posturas para debatir acerca del rol del estado y de los gobernantes, pero quise dejarles un punto de vista, quizás, distinto, o quizás redundante por lo conocido que es.
El tema de que quienes más tienen compartan es transformar a la sociedad en una expresión de amor hacia todos, vernos como un todo, y aunque difícil de visualizar, hermanados como somos. Actualmente, una parte muy importante de la crisis es intrínseca respecto de un espejismo que es tan fuerte y que impide compartir, en donde el sistema actual se ve como normal y como el mejor, lo que lleva a pensar que es normal que haya hambre, que es normal que haya pobreza, que es normal que haya desempleo, que es normal que haya inseguridad, que es normal que haya temor al futuro. Este espejismo sólo compartiendo puede ser derribado. Sin compartir no puede haber justicia social, sin justicia no puede haber paz y sin paz el futuro se vuelva más gris. Compartir es una aptitud que elevará al ser humano.

miércoles, 4 de julio de 2012

Un cambio necesario y obligatorio en las condiciones laborales

Veamos aquí una visión del mundo que desde el punto de vista espiritual es ilusoria, ya que impide grandemente el progreso de la humanidad, actuando como un espejismo que no permite ver el potencial humano y divino.
Podríamos denominar a una de las perspectivas la división entre el factor capital y el factor trabajo. Respecto a la organización legal e impositiva del capital existen en general determinados consensos o coincidencias en la mayor parte de los países, como ser (i) las sociedades limitan su responsabilidad al capital aportado pudiendo los accionistas no responder más allá del mismo, (ii) las legislaciones en general contemplan límites laxos para la repatriación de utilidades, (ii) la tasa de impuesto a las ganancias se encuentra alrededor de 35%. En cambio en lo que respecta a la organización legal e impositiva del factor trabajo hay una gran variación respecto de aspectos como (i) aportes de empleado al estado, (ii) aportes del empleador al estado, (iii) aporte a coberturas médico asistenciales del empleado y/o del empleador, (iv) seguros de vida, (v) aportes sindicales del empleado y/o empleador, (vi) seguros de desempleo, (vii) régimen de vacaciones, (viii) régimen de enfermedades, (ix) régimen de contratación, (x) régimen de despido; en donde en cada país existen divergencias en cada aspecto pudiendo denominar más socialmente protectores a los que más regulaciones y costos tienen y más liberales a los países que menos regulaciones y costos tienen.
La gran variación en las condiciones y costos laborales de las legislaciones comparadas de países son en muchos casos el gran condicionante para que una empresa decida una inversión, optando los que toman la decisión por el costo laboral más bajo. En general, los países que tienen costos laborales más bajos son los países de Asia Oriental, quienes se han visto pseudo beneficiados en las últimas décadas con la instalación de fábricas de todo tipo, en perjuicio de los lugares anteriores donde estaban las fábricas y en perjuicio de los países hacia los cuales van sus productos.
Los temas referidos a situaciones de costos laborales, en general también van acompañados con temas referidos a costos ambientales, donde la falta de legislación en muchos países es un beneficio económico de una empresa y un perjuicio ambiental para el mundo. Es decir, muchos países con costos laborales bajos son coincidentes con regulaciones ambientales laxas –traducido en costos monetarios de cuidado ambiental bajo y consecuencias ambientales altas-.
Desde el punto de vista espiritual y social, es casi inconcebible que en el mundo no exista un acuerdo mínimo acerca de lo que debieran ser conceptos cómo: salario digno; cobertura social del trabajador; cobertura social de los ancianos a través de cargas a quienes están activos; seguros de vida para los trabadores; régimen de vacaciones y régimen de enfermedades; etc. Asimismo, también es denigrante para el mundo que no haya acuerdo mínimos sobre regulaciones ambientales. Es factible pensar entonces que la Organización Internacional del Trabajo ha hecho poco al respecto, que la Organización de Naciones Unidas ha hecho poco al respecto, que los Presidentes de países poderosos han hecho poco para llegar a un acuerdo mundial acerca de esto.
La competencia con que se dirime una decisión del factor trabajo tiene consecuencias en el muy largo plazo imperceptibles para casi todos y más aún por no poderse evaluar pasados alternativos, teniéndonos que conformarnos con un presente en donde la variable de ajuste en el mundo, muchas veces son aquellos que sólo tienen su trabajo para aportar al mundo.
El mundo está en un umbral respecto a qué futuro elegir, si uno separatista y competitivo o uno hermanado y colaborador. Es tiempo de impulsar el cambio hacia lo segundo, no podemos demorarlo más.

viernes, 15 de junio de 2012

Nueva Economía - ¿Quiénes y cómo empezar a compartir?

Es evidente que cuando analizamos la posibilidad de la existencia de un nuevo sistema, uno basado en “compartir”, nos comenzaremos a preguntar quiénes tienen que cambiar y cómo.
Desde el pensamiento más simple, uno puede elegir ciertos grupos o individuos, focalizándonos en los que detentan el poder en cada sociedad podremos decir que: (i) sí los países centrales como EE.UU. o algunos de Europa, Rusia, Japón y otros a través de sus gobernantes no impulsan el cambio, el mismo no será posible; (ii) sí del otro extremo productivo, China no acepta cambiar para dejar de competir ferozmente con costos laborales muy bajos, el mismo no será posible; (iii) sí en cada país los políticos o gobernantes no impulsan un cambio, no será posible; (iv) sí los hombres y mujeres económicamente más poderosos de los países más poderosos a través de sí mismos o a través de las corporaciones que manejan no participan  en el cambio, el mismo no será posible.
En los próximos párrafos y aunque cada oración requiere de un libro entero para ser explicada en su totalidad, hay algunos pensamientos acerca de cómo empezar, que vamos a ir exponiendo y ampliando poco a poco por su gran complejidad.
Si bien lo dicho en el segundo párrafo parece simple de expresar, es sumamente difícil de poner en práctica, no imposible. La mejor forma de implementar un sistema basado en compartir sería llamar a los Presidentes y ministros de todos los países para que coordinen áreas en donde cada país tenga excedentes exportables y déficit de importación; el segundo punto sería fijar un valor para los bienes exportables, pero que sea compensado no con divisas, sino primero con bienes importados y luego con pagos internos a las compañías. Una parte del saldo exportable de alimentos tiene que ir a cubrir necesidades urgentes del planeta y ser contribución de los países más desarrollados hacia los menos desarrollados. Entre las prioridades de un sistema basado en compartir está primero la atención de los países cuyos habitantes sufren hambre (como algunos países de África, Asia y América Central); para ello además de aportes de saldos exportables de alimentos (la parte de urgencias que tienes que ser suficiente generosa), cada país tiene que presentar un plan con su potencial de producción de alimentos y cómo lograrlo.
Como un segundo paso, un sistema basado en compartir debe amparar las formas cooperativas de producción e aquí el segundo punto de conflicto, ya que las empresas hoy en su mayoría pertenecen a otras compañías, a compañías con cotización pública y/o tienen cotización pública de sus acciones o de sus deudas en bonos. Nuevamente, sí EE.UU. no transforma la propiedad privada de las empresas en una parte al menos de propiedad cooperativa, seguido por Europa, China (este último con el menor problema para la transformación por venir de un sistema mixto comunismo/capital como el actual para los chinos), Japón, el resto del mundo no tendrá ni siquiera un atisbo de éxito futuro. El primer paso sería cooperativizar parte (al menos una pequeña) del capital social.
Como un tercer paso podemos mencionar la propiedad de la tierra, quizás el punto más conflictivo, ya que en un sistema basado en compartir la propiedad de la tierra tiene que ser colectiva, aunque el mundo está lejano de aceptar esto, se pueden en algunas décadas morijerar sus formas. Para volver la propiedad colectiva, podemos imaginarla como un sistema mixto entre habitantes de determinada zona, más dueños actuales, más gobernantes de turno, con profesionalización del asesoramiento técnico. En un sistema como este, el lugar que hoy ocupan algunas multinacionales relacionada con la genética agrícola debería ir siendo ocupado paulatinamente por organismos técnicos gubernamentales y organismos de acopio y estudios para la mejora genética; fundamentalmente volcándose a una explotación sustentable y sana para el planeta.
Un cuarto paso para la implementación de un sistema basado en compartir podría estar dado por la transformación gradual de toda matriz productiva que actualmente genere bienes perjudiciales para el medioambiente; lo cual es un objetivo monumental, pero que debe ser afrontado en todos los aspectos. Por ejemplo, comenzando con la instalación de centrales de producción de energía eléctrica que no perjudiquen al medioambiente, en reemplazo de las centrales atómicas (que aunque parezca poco creíble, viniendo de quien escribe esto, son altamente perjudiciales para la humanidad) y luego las térmicas que utilicen recursos no renovables como gas, carbón o derivados del petróleo. Otro ejemplo sería favorecer tecnologías que disminuyan la emisión de gases como el monóxido de carbono, y en un mediano/largo plazo directamente reemplazarlos por tecnologías limpias. Todo esto, requiere un acuerdo internacional amplio con metas que se cumplan año a año.
Un paso a evaluar también, sería la transformación del mercado laboral tal como es visto actualmente. A fin de sintetizar este punto, podemos decir lo siguiente: la producción de bienes y servicios puede ser efectuada aún con menos gente que la actual, con lo cual parecería que la tendencia es al desempleo o hacia el empleo informal por desplazamiento; pero para combatir esto la única forma de hacerlo es que en el mundo se acuerde cuántos días al año deben trabajar cada trabajador (con algunas variaciones menores según el área), incrementándose notablemente la cantidad de vacaciones que tiene cada persona, pasando a ocupar parte del mayor tiempo libre en actividades “humanitarias” y de esparcimiento físico, mental o espiritual. Otra vez, esto tiene que ser coordinado mundialmente, para que sea puesto en práctica por los países centrales primero y seguido por el resto. En este aspecto, tienen que ser evaluados también los sistemas actuales de seguridad social para las personas mayores de edad, favoreciéndolos de modo de generar una sociedad global que cuide a sus mayores.

Otro tema muy importante es moderar o estabilizar el crecimiento poblacional. Es fundamental para que todos podamos compartir, que existe planificación familiar en todos los segmentos económicos. Ya que, al principio un nuevo sistema tiene mucho por invertir en infraestructura y servicios. Actualmente, el crecimiento poblacional en el mediano plazo presiona gastos en educación, salud, justicia, inseguridad, etc., porque a una parte importante de la población no se le puede otorgar la cantidad de oportunidades necesarias. Las únicas formas que segmentos socioeconómicamente bajos tienen para cooperar en un nuevo sistema es tener menos hijos y aportar orden social para que el nuevo sistema pueda ser construido.
… ¿Se nota que cada oración requiere un libro? No obstante, por algún lugar debemos empezar a cambiar y no sólo en lo mencionado, sino en la creación en su totalidad de una nueva sociedad, que busque la evolución del hombre como ser espiritual; ya que ese es uno de los fines de la humanidad… Seguramente alguna ayuda divina recibiremos para esto, que aunque parezca una fantasía, la misma está muy cerca... La humanidad tiene que ver con el amor y con la evolución; y cuando se comprenda al menos en una pequeña porción por qué Dios es amor, la luz nos hará avanzar más rápido.