miércoles, 24 de junio de 2015

La ética dentro de la nueva economía del compartir – Analizando el Dharma

En uno de los primeros artículos que escribí en el blog, comenté acerca de la falta de unidad en el mundo que impide evolucionar, y pensando acerca de este concepto decidí revisar la definición de ética que impera actualmente. En esta revisión, no pretendo dar lecciones morales, ni poner ejemplos personales, ya que considero que cada comportamiento en la vida privada está plagado de situaciones personales que uno desconoce. Sin embargo, cabe citar algunas transformaciones que la ética ha ido, quizás inválidamente, adoptando con el correr del tiempo y que en general han servido para, muy lentamente, viciar el sistema global llevándolo a la situación de peligro (según mi punto de vista, expresado en muchas notas) a la que hemos llegado actualmente. Las personas según su conveniencia, empezaron a clasificar las “formas” que adoptaba la ética, como ser:
1.      La ética en los negocios, que se podría definir como los estándares objetivos que una o más empresas aplican a lo que consideran moralmente correcto, llevando esto a sus decisiones del rumbo interno y externo de la compañía. Sin embargo, esta tipo de ética es la que más controversia genera, ya que es una ética parcial, que muchas veces no va más allá de querer promocionar una buena imagen, sin adentrarse en cuestiones que vayan en contra de la economía y las finanzas de la compañía, o en lo que les permita efectuar un buen negocio. Pese a ello, y gracias a la presión social y el crecimiento de la conciencia global, acerca del cuidado de la salud y el medioambiente, la continua generación de leyes va poco a poco obligando a ciertas empresas a cumplir con ciertos parámetros de producción, comercialización o generación del producto o servicio para favorecer el planeta, la salud o la sociedad. Sobre esta última oración debiéramos preguntarnos: ¿Qué pasaría si dichas leyes no existieran? ¿Igualmente las empresas adoptarían la misma posición “ética”?
2.      La ética en los políticos, podríamos definirla como la dirección discursiva que conlleva a los políticos a adoptar o querer adoptar ciertos valores morales en sus acciones, decisiones de gobierno y legislación que se dicte. Sin embargo, pese a lo mucho que se profesa sobre el tema, hay 2 aspectos fundamentales que van contra una verdadera actuación ética de los políticos: (i) la búsqueda por la continuidad en el poder o en los cargos –con excepción de algunos países desarrollados-; (ii) la corrupción con fondos públicos que conlleva al enriquecimiento, a formas demagógicas de hacer política o al sobrepago a funcionarios. Personalmente, sí tuviera que elegir por dónde comenzar el trabajo ético, diría que por los políticos, porque son el ejemplo que el resto de la sociedad copia y merece (valga o no la frase utilizada en que cada sociedad tiene los políticos que se merece).
3.      La ética de las profesiones, vemos aquí como muchas profesiones u oficios dictan normas éticas relacionadas con la probidad, la lealtad, la profesionalidad en el desempeño, la conservación de los intereses de los clientes, la confidencialidad, la posibilidad de aceptación o rechazo de un cliente y hasta la sujeción a otras normas morales. Nuevamente, aquí creo que existen ciertas contradicciones cuando en general se acepta un cliente o se realiza una operación que se sabe no está totalmente encuadrada dentro del bien general o esas normas morales que se suelen esgrimir. Muchas veces en estos casos la ética se transforma en algo flexible.
4.      Finalmente, la ética de las personas, son comportamientos, declaraciones, principios, ramas de determinadas ciencias, etc., conectadas con el estudio y las acciones relativas a la moral humana. De esta podemos extraer montones de definiciones o extrapolaciones que van desde los dichos de Aristóteles, Sartre, Foucault, Nietzsche y Camus hasta nuestros días. Más allá de los supuestos principios que encierra, está claro que la ética se ha transformado para la humanidad en algo relativo, que se establece o varía de acuerdo a las circunstancias individuales, grupales y hasta zonales. Repito nuevamente, sí bien hay ciertos comportamientos personales que son menos “éticos” que otros, en el caso de las situaciones de la vida privada es difícil poner un parámetro o  ejemplos de lo que podría estar bien o mal; y este escrito sólo pretende esbozar el sentimiento de servicio hacia el bien común o bienestar general de la comunidad, la zona, el país o el planeta.

Mucho se viene hablando de ética en los distintos estamentos organizacionales a nivel país y a nivel mundial y quisiera mostrar aquí una declaración que me pareció de amplia relevancia, pero que en la realidad no se aplican por falta de definición y reglamentación concreta:

Resolución de la ONU del 3 de junio de 2009, aprobada por consenso, sobre la crisis financiera y económica mundial y su impacto en el desarrollo. El presidente de la 63ª sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, Miguel d'Escoto Brockmann, instó a la comunidad internacional a:
"Participar en la creación de un sistema financiero y económico más justo y sostenible. En medio del más grave bache económico desde la Gran Depresión, ahora tenemos la oportunidad y la responsabilidad de buscar soluciones que tengan en cuenta los intereses de todas las naciones, las ricas y las pobres, las grandes y las pequeñas. Ésta es la misión del G-192. En las pasadas semanas y meses, billones de dólares han sido invertidos o consignados para restaurar la confianza y la certidumbre en los mercados e instituciones financieros. Sin embargo, la confianza y la certidumbre obviamente es más que dinero. Es sobre valores, ética y justicia. El fracaso ético, en la codicia desbocada; en la temeraria denigración del bien común; y en la negación de cualquier sentido de justicia u obligación social. El resultado ha sido una continuada concentración de ingresos, riqueza y poder, una creciente inestabilidad, y un genuino riesgo de catástrofe. Nos enfrentamos a una crisis global que requiere una solución global. Todos nosotros estamos afectados por el colapso del orden financiero económico, y todos nosotros debemos participar para establecer un sistema económico y financiero más justo y equitativo”…
Otras recomendaciones del discurso incluyeron la creación de un Consejo de Coordinación Económica Global electo y representativo, como parte de la ONU, que se reúna anualmente a nivel de jefes de estado para valorar el desarrollo y servir como una "alternativa democráticamente representativa del G-20.

Esto último no dista mucho de lo que plantee a modo de idea en http://nuevaeconomiaycompartir.blogspot.com.ar/2014/04/consejo-mundial-para-el-desarrollo-y-la.html y para abordar lo primero, que poco se hizo en el mundo, continúo insistiendo con la reforma del sistema financiero mundial http://nuevaeconomiaycompartir.blogspot.com.ar/2014/10/cambios-en-el-sistema-financiero.html

Varios países ‘exitosos’ deben su riqueza y dominio principalmente a la capacidad de manipular la economía mundial para su propio beneficio a través de “fuerzas del mercado” agresivas, que durante siglos han ido moldeándose en forma de leyes, tratados de cooperación y pactos internacionales, en donde el más fuerte hace concesiones al más débil, pero mantiene el poderío a través de la financiación y de la venta de productos de mayor valor agregado, siendo en algunos casos ese poder también ejercido a través de imposición de leyes sobre acuerdos relacionados con la propiedad intelectual, llamases royalties, derechos, marcas o patentes. Esto, en muchos casos ha sido positivo para el mundo, pero la forma en que esas “fuerzas de mercado” han acelerado su modelo desde los últimos 40 años comienza a evidenciar que el llamado bienestar mundial sólo puede alcanzar a la mitad de la población.
Hoy la evolución de la sociedad mundial, la amplitud de conocimientos, de tecnologías, la creciente conciencia por el bienestar del planeta lleva a la obligación de todos los hombres de velar por el bienestar de toda la humanidad. Hoy existe un despertar de conciencia hacia ello, pero que no tiene el rumbo muy claro. Desde hace casi 10 años vemos como se multiplican las protestas alrededor del mundo por mayor participación; sí este simple derecho de justicia divina no se aborda y remedia, el mundo no conocerá la paz. Para eso, el rol de las naciones más poderosas es fundamental, pero ese rol en el futuro será servir, despertar el corazón de millones que poseen el poder y la riqueza para mejorar el mundo, despertar la conciencia para compartir, trabajar todas las naciones para rehacer este mundo. El fin de una ética verdadera es el servicio para el bien común y para el bien global; por eso quise recorrer en estos párrafos algunas definiciones espirituales que conlleven a ese reconocimiento.

En el siguiente link: http://nuevaeconomiaycompartir.blogspot.com.ar/2014/08/la-influencia-economica-politica-y.html, oportunamente traté cómo se lleva a cabo parte de la influencia divina sobre la vida del planeta y mi parecer sobre el buen destino que nos aguarda, porque como sociedad elegiremos dentro de unos años comenzar a compartir. Tocaré algunos pensamientos (muchos extraídos de un pequeño libro llamado Dharma de Annie Besant; y otros de libros de Agni Yoga) que muchas veces intento repasar para siempre tenerlos en mente, y que hoy quiero compartir en este escrito.
Repasemos primero algo de Agni Yoga:
“El significado de la vida humana consiste en el crecimiento de la conciencia individual, la que habiéndose desarrollado, debe afluir en el Creador. Primero cada uno se desarrolla en las actividades ordinarias mundanas. Pero un avance rápido será posible a partir del surgimiento de una aspiración intensa a la cognición práctica de Dios.
… ¡En el Camino Ardiente no existe soledad ni vacuidad, sino sólo la separación del mundo terrenal y la atracción irresistible al mundo Ardiente!
El osado sabe que la alegría del espíritu se encuentra sólo en el progreso.
Porque él sabe cuál es el servicio verdadero para el bien de la humanidad.
El camino del avance a través de las etapas de autodesarrollo es, en primer lugar, la transformación ética de uno mismo. De las cualidades positivas que deben ser desarrolladas por todos los medios hay que mencionar:
— la benevolencia, la compasión, la fidelidad a Dios, la humildad ante Él, la aspiración a la cognición de Él y a la Unión con Él, la voluntad de ayudar a otros seres, la aspiración al trabajo creador, el desinterés, la energía en el trabajo de servicio y en el autodesarrollo, la aspiración al conocimiento, la comprensión del significado de la vida, la tenencia de la gratitud, como una cualidad del alma, la actitud cuidadosa hacia la salud, porque ésta es necesaria para el trabajo espiritual exitoso y para el servicio”.

Intencionalmente omití algunas cualidades que menciona el Agni Yoga, porque sin una explicación adecuada pueden ser mal interpretadas.

“La comunidad: Es mejor ir a Dios como una comunidad, como un grupo de personas unidas por la aspiración más alta común”.
"Parecen existir motivos para esperar un mejor futuro físico para la raza, con la ayuda de una sana higiene mental; se presentará la posibilidad de ampliar constantemente el autodominio, a medida que el sentido espiritual de tal disciplina, como el yoga, se una a los sobrios elementos de la psicología occidental y a un sano sistema de ética. Ninguna de estas cosas es de valor sin las otras."

Veamos ahora, en forma muy resumida, lo que dice el libro del Dharma al respecto:
“Hemos aprendido a atribuir a ciertas cosas el carácter de bien y a otras el de mal. Cada nación se forma una idea especial de la moralidad. Muy pocos saben cómo esta idea se ha formado y cuáles son sus puntos débiles. Para lo corriente de la vida ella es suficiente.
La experiencia de la raza guiada por la ley, le ha enseñado que ciertas acciones retardan la evolución mientras que otras la aceleran. La gran ley de la evolución metódica subsecuente a las fases iniciales es la que gobierna los cuatro pasos sucesivos del desenvolvimiento siguiente del hombre y se afirma cuando este ha alcanzado un punto determinado, cuando su enseñanza preliminar ha concluido. Esta ley existe en todas las naciones cuya evolución ha alcanzado cierto nivel, pero ha sido proclamada por la India (aviso: se refiera a la India por ser el país donde la filosofía del Dharma se originó) antigua como la ley definida de la vida evolucionante, como la progresión que sigue el alma en su crecimiento, como el principio subyacente que permite comprender el Dharma y conformarse a él. El Dharma, recordadlo, comprende dos elementos: la naturaleza interior en el punto a que ha llegado y la ley que determina su desenvolvimiento en el período que se va a abrir ante ella. El Dharma debe ser proclamado por cada uno. El primer Dharma es el del servicio. Cualquiera que sea el país en que las almas sean nacidas, desde el momento en que han dejado tras ellas los períodos preliminares, su naturaleza interior exige que sean sometidas a la disciplina del servicio y que adquieran, sirviendo, las cualidades necesarias para su crecimiento en el periodo que comienza.
Nuestro bien y nuestro mal dependen, en gran manera, del grado de evolución alcanzado por cada uno de nosotros. Voy a tratar hoy de aplicar esta teoría al modo de vivir. Conviene examinar si, en el curso de nuestro estudio, hemos obtenido una idea razonable y científica de lo que es la moralidad, con el fin de no compartir las confusas nociones esparcidas en nuestros días. Vemos bien un ideal presentado como debiendo realizarlo en la vida; pero también encontramos que los hombres son absolutamente incapaces hasta de tomarlo como objetivo. Otra escuela ha nacido dando la intuición como base de la moral y diciendo que Dios habla a cada hombre por la voz de su conciencia. Sostiene, que pueblo tras pueblo, recibe la revelación; pero que nosotros no estamos sujetos a ningún libro especial, siendo la conciencia el árbitro supremo. Si vuestra conciencia difiere de la de otro ¿cómo decidir entre ambas, entre la de un hombre ignorante y la de un místico iluminado? La conciencia es la voz del hombre interno que recuerda las lecciones del pasado.

La tercera escuela de moral es la utilitaria. Sus puntos de vista, tal como son presentados generalmente, no son razonables ni satisfactorios. ¿Cuál es la máxima de esta escuela? "El bien es lo que contribuye a la mayor dicha del mayor número". ¿El mal es lo que no contribuye a la mayor dicha del mayor número?". Esta máxima no resiste el análisis. Notad las palabras: "la mayor dicha del mayor número". Tal restricción hace inaceptable esta máxima para una inteligencia esclarecida. No se trata de mayoría cuando la humanidad está en juego. Una sola vida es su raíz, un solo Dios es su fin. No podéis separar la dicha de un hombre de la dicha de su semejante.

Vemos que el sentido común de nuestra sociedad establece una distinción entre matar y matar. Un hombre colérico se arma con un cuchillo y apuñalea a su enemigo y la ley lo califica de asesinato y lo hace encarcelar. Millares de hombres se arman y asesinan a otros miles y este modo de matar se llama guerra. La gloria y no el castigo espera al que mata de esta manera. La misma multitud que vilipendia al asesino de un enemigo solo, aclama a los hombres que matan millares de enemigos, ¿Por qué esta extraña anomalía? ¿Cómo explicarla? ¿Qué hay aquí para justificar la decisión de la sociedad? ¿Existe una distinción entre los dos hechos, que justifique la diferencia de apreciación? Sí, la guerra es una cosa que levanta cada vez más las protestas de la conciencia pública y esto nos comprueba que la conciencia pública se desenvuelve. Pero, si bien nosotros debemos hacer todo lo posible para impedir la guerra, extender la paz y educar a nuestros hijos en el amor a la paz, no por eso deja de existir una distinción real entre la conducta de un hombre que mata por perversidad personal y la manera de matar que emplea la guerra. Es tan profunda la diferencia, que voy a extenderme algo sobre ello. En el primer caso, es un rencor personal el motor y se siente una personal satisfacción; sólo se ve un fin personal y solo se busca una ventaja. En el segundo caso, si los hombres se matan unos a otros, es por obediencia a las órdenes de sus superiores, únicos responsables de la legitimidad de la guerra.

En el primer caso el móvil es egoísta, en el segundo procede de un yo más amplio, el yo nacional. Al considerar estos asuntos de moralidad estamos frecuentemente, en nuestros actos, lejos de la realidad. Hay muchos robos, mentiras y asesinatos que las leyes humanas no castigan, pero de los cuales toma nota la ley Karmica y los hace recaer en sus autores. Muchos robos se ocultan bajo el nombre de negocios, muchas violencias se disfrazan con el nombre de comercio, muchas falsedades bien presentadas son llamadas diplomacia. El crimen reaparece bajo formas sorprendentes, disfrazado y oculto y los hombres deben aprender vida tras vida, a purificarse a sí mismos. Aquí se presenta, antes que lleguemos a definir la esencia del mal, otro punto que no puede pasar en silencio: el del pensamiento y la acción. Ciertas acciones que vemos efectuar, son inevitables. Vosotros no sabéis: lo que hacéis cuando dejáis a vuestros pensamientos seguir una mala dirección. Deseáis en pensamiento el oro ajeno; sin cesar extendéis manos intelectuales hacia lo que no os pertenece y así os preparáis un Dharma de ladrón. La naturaleza íntima, interna, es la que constituye el Dharma y si componéis esta naturaleza interior con malos pensamientos, renaceréis con un Dharma que os conducirá al vicio.
El instante de reflexión significa que podéis poner vuestro pensamiento en el lado opuesto y reforzar así la barrera. Aquí no hay excusa para cometer una acción reconocida como mala. Estas acciones sólo son imposibles de evitar cuando se cometen sin reflexión anterior. En este caso el pensamiento pertenece al pasado y la acción al presente. Llegamos ahora a la cuestión capital, la Separatividad. Aquí es donde en verdad reside la esencia del mal. La gran corriente de vida divina se ha subdividido, multiplicado, lo que era necesario para que fuesen posibles centros individuales y conscientes. Mientras un centro necesita crecer en fuerzas la separatividad es necesaria al progreso.

No pueden prescindir del egoísmo al principio de su desarrollo. Pero después la ley de la vida progresiva exige a los más avanzados dejar la separatividad y tratar de realizar la unidad. Estamos ahora en el camino que conduce a la unidad; nos aproximamos más y más unos a otros. Es preciso unirnos para efectuar un nuevo progreso.
El objeto final es el mismo, aunque el método haya cambiado en el transcurso de la evolución a través de las edades. La conciencia pública empieza a reconocer que no es la separatividad, sino la unidad, la que permite el verdadero desenvolvimiento de una nación.
Tratamos de que el arbitraje substituya a la guerra, la cooperación a la competencia, la protección de los débiles a las brutalidades que han tenido que sufrir y todo esto porque la marcha de la evolución se dirige a la unidad y no a la separatividad. Esta simboliza el descenso en la materia y la unificación la subida hacia el espíritu. El mundo está en el arco ascendente, a pesar de los millares de almas retardatarias. El mal hoy tiene su origen en la separatividad.
Si vosotros sois de aquellos que han visto cuan bello es el ideal de la unidad y comprendido toda la perfección de la humanidad divina, debéis borrar de vosotros esta herejía de la separatividad.
Recordad que, en nuestro ascenso hacia Dios, es necesario ensayar, aunque sea de modo imperfecto, trasmitir a nuestros hermanos algo de esa vida que tratamos de alcanzar. Olvidad la que os habla, pero recordad la enseñanza.
Olvidad las imperfecciones; son del mensajero, no del mensaje. Adorad al Dios, cuyas enseñanzas habéis estudiado y perdonad, en vuestra caridad, las faltas que Su servidora ha podido cometer al presentároslas. ¡Paz a todos los seres!”

Luego de revisar algunos textos relacionados las aspiraciones de la humanidad vistas desde algunos representantes de la ONU y otros textos espirituales que hacen mención a lo moral y lo ético parecen sobresalir ciertos conceptos:
(i)                  A medida que el ser humano evoluciona, a través de las vidas y sus reencarnaciones –no creo que sea menester este tema para el blog-, se le requieren mayores responsabilidades en su relación con el mismo y con la comunidad.
(ii)               A medida que la comunidad y la humanidad evoluciona también se le requiere mayores responsabilidades con el todo y con el planeta.
(iii)             Existen unas leyes de Dios, que las podríamos denominar leyes kármicas, que son aplicables al hombre como Hijo, independientemente de las leyes de los hombres.
(iv)             Son los hombres quienes adaptan las leyes, las formas de gobierno, las formas de conducir los negocios, muchas veces para beneficios de ellos mismos, a veces pretendiendo al mismo tiempo esconder tergiversaciones o adaptaciones de lo que se consideraría bien o moralmente correcto.
(v)               El bien muchas veces no es lo que le conviene a la mayoría, sino lo que le conviene a todos, aunque sea en el largo plazo.
(vi)             La individualidad sirve hasta cierto punto, luego hay que terminar con la separatividad para evolucionar como nación, como sociedad y como humanidad.
(vii)           El mundo actual transita una etapa de desarrollo creciente de la conciencia global, existen miles de millones que quieren despegarse de la separatividad y la materialidad y miles de millones que siguen esto último. Existe también actualmente una verdadera tensión entre y dentro de los modelos mundiales sociales, políticos y económicos.
(viii)         Uno de los puntos más dificultosos para todos es cómo pensar la unidad de la nación y del planeta, tema que plantee tiempo atrás en esta nota: http://nuevaeconomiaycompartir.blogspot.com.ar/2012/03/el-desafio-mas-grande.html


Finalmente, como conclusión quisiera expresar la importancia en muchas sociedades o países de la realización de una renovación de la ética, donde el mayor objetivo sea el bien común, pero no pensándolo sólo como país o como ciudad, sino poniendo también en el medidor la posibilidad de cooperación y llevar bienestar más allá de las fronteras; y uniendo partes podemos afirmar: Es mejor ir a Dios como una comunidad, como un grupo de personas unidas por la aspiración más alta común, porque el mundo está en el arco ascendente, ya que parecen existir motivos para esperar un mejor futuro la raza… La conciencia pública debe seguir fortaleciéndose, para que el futuro sea de todos y para todos.