A medida que la economía mundial entra en vaivenes, en crisis, salidas de crisis, crecimiento económico, distribución de la riqueza…etc…etc… se viene dejando de lado soluciones de fondo que conlleven para la humanidad una convivencia armónica con la naturaleza.
Me refiero a Apocalipsis como una forma de dimensionar el problema y la urgente necesidad de los hombres a través de sus gobiernos, empresas y población en general de encararlo y tomar las medidas que lo solucionen.
Luego de 2 párrafos se preguntarán cuál es el problema: podemos resumirlo como la crisis ecológica que vive nuestro planeta.
¿Cuál es la urgencia? Que pese a lo que muchos dicen, negando el cambio climático, nuestro planeta está entrando en una fase de no vuelta atrás que nos puede llevar a un cataclismo. Para detener esto, sólo nos quedan entre 15 o 20 años, sino el planeta comenzará a colapsar, en un período que puede durar unos 20, 30 o 40 años, bien no se sabe.
¿Por qué está este escrito en un blog dedicado al tema de compartir en economía y espiritualidad? Porque el cambio hacia un sistema basado en compartir los recursos debe ser en paralelo con el cuidado de la naturaleza. Porque sí continuamos pensando en costo/beneficio sólo desde el punto de vista económico como lo hacen muchos gobiernos y empresas, no será posible el cambio hacia una producción sustentable, ya que implica un proceso de sustitución de tipos de producción que al principio puede resultar complejo.
Si bien, confío en la humanidad y que pronto (en un par de años) asomará una luz con una inmensa brillantez que encolumnará a gran parte de la humanidad en este necesario cambio, es mejor mencionar que esta elección respecto de las formas de producción debe realizarse. Respecto de cualquier alternativa, mencionamos que sino vamos hacia un sistema basado en compartir los recursos, delineado por el reconocimiento de la humanidad como una hermandad que busca la evolución permanente, tal vez no sea posible hacer la elección correcta. Este concepto de compartir necesita que la humanidad se reconozca como una hermandad; de otro modo vamos poco a poco ser absorvidos hacia un vacío sin fin por la competencia y los sistemas de producción actuales que conspiran contra el cuidado del planeta.
Es fundamental entender este concepto de hermandad para establecer bases sólidas que permitan compartir, que permitan reconocer en la necesidad de quienes menos tienen la urgencia de asistencia y de un cambio radical, para que juntos podamos evolucionar como hijos de un Padre o de una fuerza mayor conocida como Dios. El concepto de hermandad es primordial para dejar de lado mezquindades y la búsqueda de riqueza y poder permanente que tienen algunas personas, y que relegan a posiciones menores en la escala social a gran parte de la humanidad. El concepto de hermandad es esencial para que el egoísmo sea apartado por aquellos que ven la acumulación de riquezas y poder como la forma de supervivencia suya y de sus descendientes. Es también vital para dejar de ver la variable costos y ganancias en todo tipo de producción, y en lugar de eso inclinarnos por lo mejor para el planeta.
Si bien, confío en la humanidad y que pronto (en un par de años) asomará una luz con una inmensa brillantez que encolumnará a gran parte de la humanidad en este necesario cambio, es mejor mencionar que esta elección respecto de las formas de producción debe realizarse. Respecto de cualquier alternativa, mencionamos que sino vamos hacia un sistema basado en compartir los recursos, delineado por el reconocimiento de la humanidad como una hermandad que busca la evolución permanente, tal vez no sea posible hacer la elección correcta. Este concepto de compartir necesita que la humanidad se reconozca como una hermandad; de otro modo vamos poco a poco ser absorvidos hacia un vacío sin fin por la competencia y los sistemas de producción actuales que conspiran contra el cuidado del planeta.
Es fundamental entender este concepto de hermandad para establecer bases sólidas que permitan compartir, que permitan reconocer en la necesidad de quienes menos tienen la urgencia de asistencia y de un cambio radical, para que juntos podamos evolucionar como hijos de un Padre o de una fuerza mayor conocida como Dios. El concepto de hermandad es primordial para dejar de lado mezquindades y la búsqueda de riqueza y poder permanente que tienen algunas personas, y que relegan a posiciones menores en la escala social a gran parte de la humanidad. El concepto de hermandad es esencial para que el egoísmo sea apartado por aquellos que ven la acumulación de riquezas y poder como la forma de supervivencia suya y de sus descendientes. Es también vital para dejar de ver la variable costos y ganancias en todo tipo de producción, y en lugar de eso inclinarnos por lo mejor para el planeta.
¿Cuál es la elección? Si bien se ha mencionado muchas veces en este blog, podemos resumir que es dejar de contaminar. ¿Cómo???? –sólo pretendo exponer un pequeño decálogo-
1. Volver más eficientes los procesos productivos que contaminan el aire, el agua y el cielo para que no contaminen o que sea mínimo.
2. Invertir en formas de producción de energía que sean amigables con la naturaleza y dejar de quemar combustibles o similares para producir energía.
3. Cambiar la matriz energética del transporte, basada principalmente en motores a explosión que queman combustibles.
4. Cambiar la producción de plásticos, poliuretanos y similares que no son biodegradables por otros componentes que sí lo sean.
5. Efectuar en todo pueblo o ciudad el reciclaje de basura domiciliaria e industrial, buscando la mejor alternativa para el planeta y no la más económica.
6. Dejar de contaminar la tierra y su producción, tendiendo a efectuar un gran porcentaje de producciones orgánicas.
7. Establecer a nivel internacional un factor de aporte y reposición de bosques, selvas y espacios verdes, en donde cada país se comprometa a disminuir la tala y acrecentar las áreas verdes con árboles.
8. Cambiar los envases de todos los productos que contaminen o que no sean biodegradables por otros que sí lo sean.
9. Proteger las reservas de agua dulce actuales en el mundo, de modo que no se permita avanzar en la contaminación o destrucción de las mismas por cualquier proyecto existente.
10. Terminar con la mayor cantidad posibles de actividades que utilicen ácidos que se viertan a suelos, subsuelos y aguas.
Entre todos podemos lograr el cambio y todo aporte o cambio para mejorar es importante. La conciencia colectiva tiene que presionar para que esto suceda.
Ahora, cómo final, podrán decir que estoy loco o que no cito la fuente, pero crean que sólo reproduzco o sintetizó algo que leí y que fue dicho por alguien muy superior a nosotros…Por qué lo creo???...porque lo siento de todo corazón que esto es algo negativo que está sucediendo, es como algo lento y tan grande que no es tangible, pero que segundo a segundo parece continuar. Podrán ser más o menos años, pero lo seguro es que tenemos que cambiar.
Sí, como mencioné en otras partes del blog, también existen otros peligros para el planeta, como ser el estado latente de guerra que hay en algunas partes del globo o la amenaza nuclear, y también saber que hoy el mundo no está implementando un sistema basado en compartir los recursos. "Sin compartir no puede haber justicia; sin justicia no puede haber paz; sin paz no puede haber futuro."