miércoles, 29 de junio de 2022

La desconfianza como arma actual – Crear confianza implica ceder

Con la actual guerra existente entre Ucrania y Rusia, o como algunos llaman la invasión rusa o como otros llaman el ataque preventivo de Rusia, queda en evidencia la lentitud de los hombres de reconocer grandes problemas que acechan a la humanidad actualmente. Asimismo, este estado de tensión mundial con países que tienen armas con capacidad de destrucción inimaginable crea el mayor estado de alerta para el mundo luego de la Segunda Guerra Mundial o la Crisis de los Mísiles en Cuba.

En mi opinión, ya lo he expresado varias veces, hay muchos problemas actualmente, muchos más que la guerra. Sin embargo, se pueden resolver. La pobreza y el hambre del mundo, el calentamiento global (que, aunque muchos lo nieguen provoca cada año más raras variaciones en el clima que afectan la vida del hombre, de plantas y animales), el excesivo consumo de ciertos recursos naturales por encima de su tasa de reposición, los inmensos flujos migratorios de países en desarrollo o subdesarrollados hacia países desarrollados y hay varios más. Pero, a éstos debemos sumar, ya lo escribí en ___, el aumento en el gasto de los países en armamento o mal llamado gastos de defensa. Poco puede creerse acerca de el concepto siguiente, pero una parte importante de estos problemas están relacionados con lo que yo denomino crisis de competitividad. Una parte importante de la humanidad aprecia la competencia, competencia entre empresas, competencia entre personas y también competencia entre países. ¿Que termina siendo en definitiva la expansión armamentista que ha tenido Rusia en los últimos 10 años? ¿Qué termina siendo la expansión de la Otan y contra quién se protege al expandirse? ¿Qué termina siendo la expansión militar de China? Es competencia, y la competencia en ese nivel parte de la desconfianza o también de ver cómo mi supuesto rival en algo crece. Lo contrario de esto se resume en dos palabras: cooperación y confianza.

El hombre como la creación máxima de Dios en el aspecto evolutivo a nuestro nivel, no reconoce aún que la misma naturaleza es Dios o un nivel del mismo, que el resto de hombres y mujeres del planeta son hermanos (poseen un vínculo entre ellos, una conexión o como quieran llamarla); más que nada existe una gran ceguera al respecto de numerosos dirigentes políticos, una especia de locura individual que se vuelve colectiva con tendencia al egocentrismo. Aún no somos capaces de entender que la luz dentro de un átomo del ser humano es la misma que en los átomos de la naturaleza. Creemos que es o será gratis tirar bombas o jugar con armamentos que destruyen la naturaleza y los bienes creados por el hombre. No es así. Quisiera asegurar, aunque no lo puedo hacer por mi escasa sabiduría, que Rusia sufrirá diversas catástrofes naturales en los años siguientes. Lo mismo sucederá con aquellos países que suministran armamentos, quizás a una escala menor. No es mal augurio, es sólo una cuestión de causa y efecto, aunque desconozcamos cómo será ese efecto.

Cada vez que existe confianza vemos como la cooperación se acelera en el mundo y con ello el desarrollo conjunto de los pueblos. Si bien hay muchos factores por analizar en la manera que ocurre el crecimiento económico actual (ejemplo, sí es beneficioso para el planeta ecológicamente hablando, o beneficioso para ciertos sectores de la población), es claro que la posibilidad de mejorar de los pueblos está ligada a cómo se van profundizando o no las relaciones entre distintos países. Para ello, es indudable que cuánto más confianza hay, más se cooperara en ciertos objetivos, que en general son objetivos de varias partes de varios países.

Respecto de la guerra entre Ucrania y Rusia, o la invasión de Rusia, podríamos citar varios análisis, pero no tiene sentido apoyar uno u otro bando cuando el fin debería ser terminar la guerra.

En lo que sí debemos reflexionar es en qué se está haciendo actualmente: ¿Realmente alguien piensa que con armas y más armas se puede llegar a un acuerdo? ¿Realmente alguien piensa que con sanciones y más sanciones se va a lograr algo? ¿Realmente alguien piensa que humillando al adversario o a quien se cree el adversario se va a lograr algo? Sólo se logrará más penurias, el camino actual es un camino teñido de oscuridad, desolación y esperemos que no sea de sangre. Creo que una buena idea sería proponer una tregua de 30 días, en donde no haya movimientos de armas o de tropas por ninguna de las partes, sólo mejorar la situación de los civiles ucranianos; abrir en esta tregua un verdadero frente de negociación que lleve al levantamiento de todas las sanciones contra Rusia y sólo dejar para más adelante la evaluación de los llamados crímenes de guerra; pero esta es una opinión con mucho desconocimiento, aunque una idea al fin.

Volviendo al núcleo de nuestro asunto, el objetivo de este artículo es escribir acerca de qué es la confianza, según mi punto de vista. Comenzaré diciendo que en la confianza se cede, siempre en la confianza se cede, aunque para confiar, en el caso de países debe haber programas claros en la manifestación de las intenciones de las partes.

Cuando aprendamos que podemos compartir equitativamente lo que el mundo está en condiciones de proveer, de golpe veremos que la guerra e incluso ciertas formas de terrorismo quedarán en el pasado. Confiar es dar el paso para encontrar soluciones, confiar es el inicio de la creación de un mejor sendero evolutivo.

Los cambios que necesita el mundo son numerosos y en numerosos aspectos de la vida de cada sociedad y de cada país del planeta, requerirán esfuerzo, paciencia, creatividad y “confianza”. A veces se sentirá que no salen bien, pero hay que estar seguros que la cooperación y aprender a compartir es el camino correcto.

La confianza es el resultado de tener convicciones fuertes para crear bienestar, para hacer el bien, para desarrollarnos como sociedad, para expandir el amor que subyace en toda la humanidad y que hoy parece agazapado. A su vez, las convicciones son las que crean confianza. Si nuestras convicciones son a querer realizar el bien o querer expandir el bienestar general, eso no hará que tengamos que confiar. Nadie puede hacer un trabajo tan amplio como renovar el mundo solo.

La confianza requiere también acción. Uno no puede sentarse y decir tengo confianza en que algo saldrá. Hay que realizar las acciones para tal fin. Es ahí donde entra la convicción, que podríamos definir como la firmeza que nos impulsa a actuar. Tenemos que añadir esfuerzo para llevar a cabo las medidas necesarias; paciencia para saber que no todo será como nosotros queremos, debido a las interacciones e interrelaciones, debido a que hay que ir moldeando objetivos contrapuestos; tranquilidad y experiencia de quien la tiene en tal área para que las decisiones se tomen de la mejor manera posible y con la mayor información posible. Luego de acuerdos y más acuerdos, o al menos acercamiento de posiciones, tenemos que seguir teniendo confianza, llegará la parte de la implementación y nuevamente todo y todas las virtudes nombradas aquí deben volver a ponerse en práctica. Finalmente, luego de lograr establecer las acciones, las estructuras organizativas y logrado los aspectos/estructuras materiales, deberemos esperar que su funcionamiento sea correcto o el esperado; y luego rever todo para efectuar las correcciones necesarias. En este párrafo intento sintetizar como es una acción de confianza, que sólo comienza cuando las partes ceden sobre sus objetivos.

Negociación. Hoy en día los actuales estados tienen grandes estrategas sentados en sus mesas, grandes negociadores políticos y comerciales. Esto provoca una especie de antesala en donde las paredes están resquebrajadas, dónde los pisos son débiles; porque se sabe que va a haber muchas presiones. Esto antepone metas de corto plazo de los negociadores que muchas veces alejarán el bien común mayor. Para ello habría que pensar de forma inversa viendo las acciones finales y luego ir repartiendo hacia abajo las tareas para allanar el campo de decisiones. Sin embargo, esto de negociar fuerte es una estrategia común y un obstáculo a salvar con más confianza. Sincerar los objetivos de entrada también puede achicar los tiempos en una negociación para acercar posiciones en caso de estar enfrentados tales.

Vencer el temor, por qué escribo sobre esto. Precisamente, en función de lo explicado en el párrafo anterior, cuando uno piensa que el mundo es un tablero del juego monopoly, o del TEG o teniendo en el bolsillo “el Arte de la Guerra”, la confianza pasa a ser vestida con un manto llamado duda, temor o desconfianza. Sí los actores muchas veces juegan a fondo, presionando y presionándose, tomando represalias o acciones que impiden al otro ejercer su libertad; la confianza que pretendimos construir tendrá cimientos más débiles. Vencer el temor, es ceder para que las acciones sean de mayor utilidad y puedan ser logradas a una escala más amplia.

El crecimiento se acelera con la confianza, sí el espíritu de las personas está abierto y puede recibir el flujo de energía que da la confianza, los actos y logros seguirán dicho impulso. Es un camino largo, con idas y vuelta, pero es así.

Sentando nuevos jugadores a la mesa. Para llegar a esta labor de unificación de la acción que permita la reconstrucción y el trabajo por el bien común; las partes que están gastadas deben ser reemplazadas. Para ello hay que tener apertura mental suficiente para cambiar por uno mismo esas partes o sabiduría que permita dejar entrar a otras partes a la negociación.

La llama del amor, del bienestar no debe ser extinguida nunca. Podemos recaer, estar bajo de ánimo para una nueva negociación, luego de una frustración, pero el impulso para el bien es una búsqueda permanente. De nuevo la confianza. Sí perdí, vuelvo a intentar, si gané algo y alguien perdió demasiado lo hice mal.

Así como la confianza en sí mismo y en los demás se bendice a través de la acción y el amor, así de ruinosa es la vanidad de creer que una persona sola puede construir un buen camino. El ego es hostil al bien común. Aún las grandes mentes están propensas a este mal y esto hoy en día para acechar a montones de líderes que son cabeza de muchos países.

Finalmente, más allá de lo que escribí en  https://nuevaeconomiaycompartir.blogspot.com/2022/04/la-paz-y-la-evolucion-del-planeta.html acerca de la paz, siento que el aura bélica ha inundado al mundo nuevamente. Espero de todo corazón que allá mentes iluminadas entre los hombres que puedan llevar a las máximas cabezas involucradas en el conflicto a una mesa de negociación y que perdure la conciencia de saber que somos todos unidos, parte de una evolución superior que tiende hacia el bien y el amor.