lunes, 16 de julio de 2012

CAMBIO ECONÓMICO - El espejismo de la riqueza que dificulta mejorar

Mucho se habla en los diarios acerca de la pobreza, pero no de la riqueza o las causas que implican que un proceso de compartir sea más dificultoso.
Me gustaría compartir un pensamiento simple, pero que no está expresado en muchos lugares acerca de cómo con el sistema económico mundial imperante es sumamente difícil que cambie o mejore la distribución de la riqueza.
Obviamente, encontrarán que existen numerosas razones aquí no mencionadas –como ser el rol del Estado y de sus gobernantes- y que siempre hay excepciones para que las personas logren progresar, pero a fin de ser breve me concentré en algunas causas que son intrínsecas del sistema actual.

1.       En períodos de baja actividad económica el crédito disminuye y los prestadores buscan acotar el riesgo, con lo cual otorgan mayor crédito, en proporción de sus carteras, a los que más tienen o a sus empresas (por tener estos mayor capacidad de repago). Esto genera que puedan hacer mejores negocios aún en época de crisis.
2.       Generalmente, en períodos de baja actividad económica muchas pyme o negocios florecientes agotan su capital de trabajo positivo, teniendo que recurrir en muchos casos a nuevas inyecciones de capital por parte de sus dueños, hasta que llega un momento en que, si no pueden “aguantar” la crisis, tendrán que vender (o incluso cerrar) a un precio bajo su empresa o negocio. Esto genera que quien más tiene aproveche, muchas veces, oportunidades de compra de negocios, empresas o inversiones a precio bajo, y si efectúa un buen gerenciamiento y el negocio funciona a futuro, quien más tiene terminará ampliando más su patrimonio.
3.       En períodos regulares, de por sí el crédito y sus tasas son más favorables para quienes más tienen.
4.       Normalmente, cuando se busca hacer un negocio se busca a quien más tiene. Para simplificar, si se quiere efectuar un negocio de $1 millón se buscará primero a quién tenga $1 millón y no a muchos que tengan menos. Aunque hay muchas excepciones, en definitiva, en general, los mejores negocios los hacen quienes más tienen.
5.       Referencia poblacional: estadísticamente las personas de mayores ingresos tienen menos hijos. Esto provoca que la riqueza, estimada a través de las generaciones, tiende a dividirse menos en las clases más altos que en las bajas, en donde mayoritariamente no hay nada para dividir. Parte de este fenómeno relacionado con la menor cantidad de hijos, también en las últimas décadas es propio de las clases medias, pero en general –acentuado en países en desarrollo y subdesarrollados- las clases bajas aún mantienen una tasa de natalidad considerada alta.
6.       Oportunidades que da la vida, por un tema de contactos las mejores oportunidades las tienen, en general, quienes más tienen.
7.       Educación. Si bien, en todo el mundo, la educación y el acceso a oportunidades educativas es visto como vía de ascenso social, en general las mejores oportunidades (siempre hay excepciones) las tienen las personas de clase media-alta, media y alta. Coloqué en tercer lugar a la clase alta, porque muchas personas prefieren (siempre con excepciones) aprender a administrar el patrimonio familiar antes de que recurrir a la vía educativa.
8.       La regresión de los sistemas impositivos. Salvo excepciones, en muchos países gravar a quien más tiene es visto como gravar el componente inversión en la economía. Esto provoca que los sistemas, más allá de la simplificación aquí expresada, se tornen regresivos.

Pretendí exponer con esto sólo una parte del problema que no permite a la sociedad y al mundo evolucionar. Intentar vencer estas causas, sería prácticamente crear un mundo nuevo, con lo epopéyico que esto resultaría. Es cierto también que hay muchos argumentos para debatir acerca de esto y posturas acerca de qué es correcto o incorrecto en una sociedad, qué es justo o injusto, qué es igualdad o desigualdad; posturas para debatir acerca de que la riqueza hay que crearla para distribuirla y quiénes son capaces de crearla; posturas para debatir acerca del rol del estado y de los gobernantes, pero quise dejarles un punto de vista, quizás, distinto, o quizás redundante por lo conocido que es.
El tema de que quienes más tienen compartan es transformar a la sociedad en una expresión de amor hacia todos, vernos como un todo, y aunque difícil de visualizar, hermanados como somos. Actualmente, una parte muy importante de la crisis es intrínseca respecto de un espejismo que es tan fuerte y que impide compartir, en donde el sistema actual se ve como normal y como el mejor, lo que lleva a pensar que es normal que haya hambre, que es normal que haya pobreza, que es normal que haya desempleo, que es normal que haya inseguridad, que es normal que haya temor al futuro. Este espejismo sólo compartiendo puede ser derribado. Sin compartir no puede haber justicia social, sin justicia no puede haber paz y sin paz el futuro se vuelva más gris. Compartir es una aptitud que elevará al ser humano.