lunes, 20 de abril de 2015

Análisis del sistema de salud actual - Propuestas en un sistema basado en compartir

Otro de los temas centrales, aunque será abordado luego de generar planes contra el hambre global y mejorar la vivienda de miles de millones, en un sistema basado en compartir los recursos, será la revisión completa de los sistemas de salud.
Actualmente, vemos como en el mundo se desarrollan diferentes sistemas de salud en cada país, sin saber cuál es el correcto o a dónde tendería un sistema eficiente y de amplio alcance, pero sí detentando las anomalías o fallas que contienen estos sistemas.
Con una tecnología médica que innova permanentemente con nuevos productos y nuevos tratamientos a un ritmo prodigioso debemos pensar en cómo otorgarle al mundo entero el alcance a las mismas, o al menos que una gran parte de los servicios de salud, que utilizan tecnología avanzada, alcancen a la mayor parte posible de la población. Más aún, sí se piensa en un futuro de la salud a punto de producir una revolución médica por estar a pocos años de descifrar y utilizar correctamente todo lo involucrado con descifrar los datos genéticos; lo que sería comparable (parafraseando términos) a la llegada del hombre a la luna.
Sin embargo, parece en todo el mundo haber 4 cuestiones que hoy generan inconvenientes respecto de lo estrictamente médico: (i) los nuevos productos en vez de abaratar costos los encarecen o los mantienen –ejemplo cirugías con laser que duran minutos cuando antes duraban horas-; (ii) drogas mejores y de más rápido efecto reemplazan a otra que debía ser tomada por más tiempo, terminan siendo más caras (en general esbozan que los costos de investigación son más altos); (iii) internaciones que antes eran de varias semanas y ahora son de días terminan siendo más caras que las anteriores; (iv) el equipamiento más avanzado se vuelve también más caro, con lo cual estos “tratamiento o mejoras de diagnóstico” quedan limitados cada vez más a quienes pueden pagarlos. En definitiva, el aumento de la disponibilidad de una mejor tecnología médica no necesariamente se ha traducido en un abaratamiento de costos que lleguen a los usuarios del sistema de salud. A estos factores, luego deberemos adicionar las cuestiones sociales, económicas, poblacionales y políticas que afectan los sistemas de salud.
Uno de los factores de porque no se logra abaratar la medicina es quizás la falta de conocimiento de las ganancias que puede haber en lo que se denomina preindustria, como ser los fabricantes de equipamiento médico, los laboratorios y en menor medida el no conocimiento de cuánto debe cobrar un buen médico. La ley de oferta y demanda funciona a medias en estos aspectos (como en la mayor parte de los ámbitos de la sociedad moderna) y en general la salud se ha transformado en un negocio más.
Por otro lado, la pregunta que debemos hacernos es quién debería pagar por las prestaciones de salud: el usuario; la comunidad; el Estado de sus distintos niveles; o efectuar un mix de determinados temas.
Para dar algunos ejemplos, varios especialistas creen que muchos servicios de salud no funcionan correctamente porque no son los pacientes quienes pagan las cuentas, por lo tanto no hacen el esfuerzo del pago. En Canadá, los gobiernos provinciales son los que pagan y en Estados Unidos, Medicare, Medicaid, o el seguro de salud del empleador paga las facturas médicas de una parte de los estadounidenses, aunque no cubre todos los rubros. En general, en varios países existe un sistema mixto, que es más o menos eficiente según cuántas variables coloquemos en la ecuación, sin embargo, por el costo incremental de los productos médicos, la mayoría de los sistemas parecen estar peor que algunas décadas atrás.
Por otro lado, existe un despertar de conciencia fuerte en algunos líderes mundiales acerca de la necesidad de dotar de un buen sistema de salud a la mayor cantidad posible de personas. El lanzamiento del sistema de salud del presidente Obama de EE.UU., aunque parezca insuficiente es una muestra de ello. El sistema médico de Inglaterra, aunque sufra de críticas por la atención digitada, es otra muestra. No hay que dejar de mencionar el sistema canadiense que desde hace tiempo que funciona relativamente bien. En América Latina sucede algo curioso, ya que Chile, en donde la economía de mercado está bastante desarrollada, y Cuba, en donde la economía de mercado prácticamente no existe, son los que mejores posicionamiento tienen en lo que respecta a indicadores de salud.
No obstante, por el momento sólo hemos observado el sistema en los países de occidente, por lo cual tendríamos que preguntarnos también como llevar mejor salud a los países de Africa, a los países de oriente medio y algunos de Asia. Y es aquí donde se pone más compleja la situación, ya que el atraso de tecnología médica en estos es sustancial.
Estados Unidos es el país que más invierte en salud en el mundo. El Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca estimó que dichos gastos representan el 16% del PBI, aunque sólo la mitad son aportes estatales. Sin embargo, y pese a las mejoras, la medicina en EE.UU. se considera cara, pero cara respecto de qué, ya que al observar los mayores laboratorios del mundo, vemos que dentro de los primeros 10, los 3 primeros son originarios de EE.UU. y también hay 2 más en la lista.
Eli Lilly and Company; EE.UU.
Abbott Laboratories; EE.UU.
Johnson & Johnson; EE.UU.
AstraZeneca; Gran Bretaña y Suecia
Roche; Suiza
Glaxo Smithkline; Gran Bretaña
Merck; EE.UU.
Sanofi Aventis; Francia
Novartis; Suiza
Pfizer; EE.UU.
Ahora, por qué enfocarnos en los laboratorios, es simple, por qué gran parte de sus costos están asociados a costos de comercialización, costos de marketing y costos de búsqueda de nuevos productos que poco tienen que ver con la investigación. El sitio norteamericano de investigación periodística Propublica puso a disposición de sus lectores una extensa base de datos que elaboró luego de revisar cerca de dos millones de registros que distintas empresas de la industria farmacéutica han hecho públicos sobre los pagos que han realizado a distintos médicos en todo Estados Unidos. Las cifras son millonarias. Si se suman los montos, en los últimos cuatro años –sólo considerando los pagos informados por 15 compañías– los profesionales se han embolsado cerca de US$ 2.000 millones de dólares.

Aunque la retórica es alentadora, tiene muy poco que ver con la realidad, primero el pago o beneficios que los laboratorios pagan a médicos funciona como una suerte de cohecho para que se beneficie una droga o un tratamiento en detrimento de otro y no debiera ser permitido; segundo, investigación y desarrollo es una parte relativamente pequeña de los presupuestos de las grandes compañías farmacéuticas (reducida por sus enormes gastos en comercialización y administración, y mucho menor que las ganancias). De hecho, año tras año, por más de dos décadas, esta industria fue de lejos la más lucrativa en los Estados Unidos (en el año 2003, por primera vez, la industria fue desplazada del primer lugar y ocupó el tercer puesto detrás de "minería, producción de petróleo crudo" y "banca comercial"). Los precios que cobran las compañías farmacéuticas guardan muy poca relación con los costos de fabricación, y podrían rebajarse en forma dramática sin poner en peligro, ni de cerca, I&D. Segundo, la industria farmacéutica no es precisamente innovadora. Por increíble que parezca, sólo unas pocas drogas importantes han aparecido en el mercado en años recientes, y estas provenían en su mayoría de investigaciones realizadas en instituciones académicas, pequeñas compañías biotécnicas, o Institutos Nacionales de Salud (NIH, según sus siglas en inglés), costeadas con el dinero de los contribuyentes; aunque a veces apropiadas por los laboratorios de forma sospechosa. Sobre este punto debería ponerse la vigilancia para que lo logrado en innovación por el Estado o por Universidades no vaya a parar a empresas privadas. La gran mayoría de las "nuevas" drogas no son nuevas, sino simples variantes de viejas drogas ya presentes en el mercado. A estas se las denomina medicamentos "yo-también". La finalidad es asegurarse una buena participación en un mercado ya establecido y lucrativo produciendo algo muy similar a un medicamento de gran éxito en ventas.
Dentro de un sistema basado en compartir los recursos, tendríamos que pensar que en el mediano plazo habría menor cantidad de laboratorios y que lo que se produzca debería ser de la más alta calidad en todos sus aspectos. Una solución parcial a introducir a efectos de abaratar los costos de los medicamentos podría ser que todos los costos de I&D fueran financiados por algún organismo dependiente de Naciones Unidas, en donde todos los países en base a estudios de población de riesgo para tal o cual enfermedad financien el desarrollo de nuevas drogas a los laboratorios. Esto se haría con el fin de que los laboratorios no expongan los costos de I&D como un costo sustancial del nuevo producto. Otro punto para abaratar el costo de los medicamentos podría ser la eliminación de las llamadas droguerías de distribución, es decir los intermediarios entre farmacias y laboratorios; para esto debería ser creado un sistema logístico de administración entre laboratorios y el Estado que sea sin fines de lucro (los primeros para proteger la venta de sus productos y los segundos para proteger el interés de  la población).

Así como se hizo mención acerca de los medicamentos, los mercados de instrumentos dentro del sector médico son altamente dinámicos, como diagnósticos, equipamiento quirúrgico, marca pasos, implantes. no convencionales, etc., que requieren un alto grado de innovación y son altamente competitivos. Esto también lleva a que los gastos de investigación determinen la ventaja de grandes empresas que deben tener una base mínima de recursos y esto constituye lo que se llama una barrera a la entrada.
Por otro lado existe un número importante de productos que no requiere estos gastos y que pueden ser abordados por pequeñas empresas en el mundo. Incluyendo el equipamiento hospitalario propiamente dicho. (Camas etc. Mesas de operaciones., etc.). Otro rasgo del mercado es que el gasto en salud tiende a crecer a una tasa mucho mayor que el resto de la economía debido a dos factores: (1) el envejecimiento de la población y (2) la tendencia al aumento del gasto en salud debido a la conciencia mayor que toman las personas respecto del cuidado de su salud.






En 2012, EE. UU. no sólo fue el mayor productor de la industria, sino que también fue el mayor consumidor con un monto de USD 218 miles de millones, equivalente al 33.3% de la participación del mercado. Asimismo, como segundo consumidor mundial de dispositivos médicos figuró China con el 23.4%, seguido por Japón, con una participación del 3.5%.

Con el crecimiento de la población, el incremento en la esperanza de vida y una mayor incidencia de enfermedades crónico-degenerativas, se espera que la demanda por servicios hospitalarios aumente y con ello también los costos de salud. Así, existe una tendencia a invertir y desarrollar dispositivos médicos personalizados, sobre todo en áreas como monitoreo, diagnóstico y terapia, con la finalidad de reducir tanto los costos como el tiempo de atención por paciente; la cuestión es que cómo esos servicios de diagnóstico y monitoreo también puedan llegar a quienes no tienen recursos suficientes.

En 2012, la población mundial de adultos mayores de 65 años fue de 577 millones de habitantes (mh) y se estima que en los próximos siete años crecerá a una TMCA de 3.3%. Aunado al fenómeno de transición demográfica, se espera un aumento en las enfermedades crónicas-degenerativas como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, la hipertensión arterial y la diabetes mellitus, entre otras. En el otro lado de la misma cara, las nuevas generaciones de adultos mayores tienden a ser más educadas y comprometidas con su propio bienestar que las anteriores, lo cual también hace esperar un incremento en la demanda de productos médicos. De estos, los dispositivos cardiovasculares, neurológicos y ortopédicos serán los que presenten mayores niveles de crecimiento en ventas.

He reparado a considerar varios párrafos en el aumento en la población de adultos mayores, ya que sí pensamos siempre en un mundo mejor tendremos una esperanza de vida mayor cada año. Como todos sabemos, es evidente que alrededor de los 65 años, aunque podríamos pensar en los 70 años como edad de corte, las personas deberían retirarse de la vida activa para pasar a disfrutar otros aspectos y trabajar menos. Es indispensable entonces pensar en un sistema nuevo, en donde los adultos no se transformen en una carga económica, tal como muchos países (o más bien sus gobiernos) así lo piensan. Por más que se lo analice, desde los puntos de vista que se utilizan actualmente en los ámbitos socioeconómicos y políticos, sino hay una transformación fundamental del sistema económico y político, a esas personas (aunque siempre hay excepciones) se los seguirá viendo como una carga. Solamente, un sistema pensado para compartir los recursos será un sistema que los contenga y además que les permita llevar una vida plena y merecida. No sólo es necesario reformar el sistema de salud y de equipamiento, sino todo el sistema de previsión social, de ocio, del mercado de alimentos para que un futuro brillante para los mayores sea posible.

La aplicación de tecnologías de la información y sistemas computacionales innovadores en el campo medico ha impulsado el desarrollo de nuevas prácticas como la telemedicina, la robótica médica y la medicina personalizada, que permiten lograr diagnósticos en tiempo real, así como la automatización de algunos procesos de atención a la salud. La incorporación de estas tecnologías en dispositivos médicos es un fenómeno paulatino pero
constante. Por otra parte, la biotecnología y la nanotecnología impulsarán la manufactura de dispositivos de menor tamaño, tratamientos y material quirúrgico mínimamente invasivos y dispositivos con generación de energía captada del propio cuerpo humano.

Ranking de empresas productoras de equipamiento y aparatología para medícina





Al repasar el cuadro de las principales empresas que producen equipamiento médico, nuevamente observamos los miles de millones que venden anualmente para lograr tal ubicación en el ranking, vemos también que dentro del sector, el de equipamiento es un mercado concentrado y por lo tanto donde se manejan enormes intereses económicos en juego que actualmente son difíciles de medir en cuanto al beneficio o perjuicio que generan a los habitantes del mundo, en lo que a su salud se refiere.

Como pudo observar quien leyó hasta aquí, el tema es muy amplio y las opiniones pueden ser muy divergentes, trataré de aquí en adelante de arribar a una suerte de conclusiones de manera breve:

1.    A. El sistema de salud, dentro del sistema de competencia mundial actual no está exento de sus defectos: se torna más caro década a década, los servicios y medicamentos más avanzados también se tornan más caros; generándose las divisiones en la sociedad entre quienes tienen buenos planes de cobertura, quienes tienen planes regulares y quienes no tienen.
2.      B.    Existe un despertar en el mundo respecto de estos problemas y de la importancia futura del sistema de salud, promoviendo algunos países centrales reformas (aunque insuficientes por el momento).
3.      C.   Debido al crecimiento de la esperanza de vida y del crecimiento de la conciencia acerca del cuidado del cuerpo de grandes sectores, la necesidad de contar con buenos sistemas de salud se extiende en años para cada persona.
4.      D.   Grandes laboratorios y grandes empresas dominan el mercado de medicamentos, insumos y equipos de diagnóstico. La concentración económica debiera seguir, para ahorrar costos, el tema es como los desplazados se vuelven a insertar en el sistema. Por esto se propone grandes cambios y homogeneidad en las leyes laborales y sociales.
5.      E.    A fin de disminuir los “inflados costos de I&D” se propone crear un organismo supranacional o nacional para que se haga cargo de los mismos y estos no se trasladan al precio de los productos.
6.      F.    Las grandes corporaciones productoras de equipamiento también debería ser supervisadas y apoyadas por organismos supranacionales.
7.      G.    Los países que poseen niveles de atención más avanzada que otros debería poner a disposición sistemas de atención de ciudadanos de otros países que requieran los servicios de salud. Esto debería ser efectuado dentro de un marco de compensaciones del país que no puede brindar tal servicio, pero estudiando la cantidad de casos para ver sí tal problema conviene que sea atendido en el exterior o desarrollar la unidad de atención dentro del país, de ser necesario con ayuda externa.
8.      H.    Todos los países que aboguen por un sistema basado en compartir los recursos deberían también efectuar un inventario de disponibilidad y necesidades de servicios y equipamiento médico, para luego generar planes internos de desarrollo ayudados por los organismos supranacionales.
9.      I.   Sobre los países de mayor vulnerabilidad en temas de salud debieran hacerse planes de desarrollo para que en pocos años estos tengan un moderado sistema que atienda al menos necesidades básicas. Con esto me refiero esencialmente a Programas de Desarrollo en algunos países de Africa, Asia y América Latina.
1   J.   Un tema a tener en cuenta y que afecta el sistema de salud es el funcionamiento del sistema de previsión social para la ancianidad, ya que este también debería ser revisado de manera global, porque coexisten en el mundo sistemas muy divergentes en donde por parte del Estado o quien lo reemplaza (caso de sistemas de retiro privados) generan buena cobertura hasta sistemas en donde luego de la vida activa las personas se retiran sin tener ningún beneficio externo (del Estado o privado) para poder vivir dignamente en su vida posterior a los 65 o 70 años.


Compartir no es una opción de beneficencia, es la mejor alternativa para crear un futuro brillante para la humanidad, pero el cambio más allá de quererlo y esperarlo de otros, cada persona debe tomar conciencia de la presión que como individuos y sociedad debemos hacer para que un cambio global sea efectuado.