Con la actual guerra existente entre Ucrania y Rusia, o como algunos llaman la invasión rusa o como otros llaman el ataque preventivo de Rusia, queda en evidencia la lentitud de los hombres de reconocer grandes problemas que acechan a la humanidad actualmente. Asimismo, este estado de tensión mundial con países que tienen armas con capacidad de destrucción inimaginable crea el mayor estado de alerta para el mundo luego de la Segunda Guerra Mundial o la Crisis de los Mísiles en Cuba.
En mi opinión, ya lo he expresado
varias veces, hay muchos problemas actualmente, muchos más que la guerra. Sin
embargo, se pueden resolver. La pobreza y el hambre del mundo, el calentamiento
global (que, aunque muchos lo nieguen provoca cada año más raras variaciones en
el clima que afectan la vida del hombre, de plantas y animales), el excesivo
consumo de ciertos recursos naturales por encima de su tasa de reposición, los
inmensos flujos migratorios de países en desarrollo o subdesarrollados hacia países
desarrollados y hay varios más. Pero, a éstos debemos sumar, ya lo escribí en
___, el aumento en el gasto de los países en armamento o mal llamado gastos de
defensa. Poco puede creerse acerca de el concepto siguiente, pero una parte
importante de estos problemas están relacionados con lo que yo denomino crisis
de competitividad. Una parte importante de la humanidad aprecia la competencia,
competencia entre empresas, competencia entre personas y también competencia
entre países. ¿Que termina siendo en definitiva la expansión armamentista que ha
tenido Rusia en los últimos 10 años? ¿Qué termina siendo la expansión de la Otan
y contra quién se protege al expandirse? ¿Qué termina siendo la expansión
militar de China? Es competencia, y la competencia en ese nivel parte de la
desconfianza o también de ver cómo mi supuesto rival en algo crece. Lo
contrario de esto se resume en dos palabras: cooperación y confianza.
El hombre como la creación máxima
de Dios en el aspecto evolutivo a nuestro nivel, no reconoce aún que la misma
naturaleza es Dios o un nivel del mismo, que el resto de hombres y mujeres del
planeta son hermanos (poseen un vínculo entre ellos, una conexión o como
quieran llamarla); más que nada existe una gran ceguera al respecto de numerosos
dirigentes políticos, una especia de locura individual que se vuelve colectiva
con tendencia al egocentrismo. Aún no somos capaces de entender que la luz
dentro de un átomo del ser humano es la misma que en los átomos de la
naturaleza. Creemos que es o será gratis tirar bombas o jugar con armamentos
que destruyen la naturaleza y los bienes creados por el hombre. No es así.
Quisiera asegurar, aunque no lo puedo hacer por mi escasa sabiduría, que Rusia
sufrirá diversas catástrofes naturales en los años siguientes. Lo mismo
sucederá con aquellos países que suministran armamentos, quizás a una escala
menor. No es mal augurio, es sólo una cuestión de causa y efecto, aunque
desconozcamos cómo será ese efecto.
Cada vez que existe confianza
vemos como la cooperación se acelera en el mundo y con ello el desarrollo
conjunto de los pueblos. Si bien hay muchos factores por analizar en la manera
que ocurre el crecimiento económico actual (ejemplo, sí es beneficioso para el
planeta ecológicamente hablando, o beneficioso para ciertos sectores de la
población), es claro que la posibilidad de mejorar de los pueblos está ligada a
cómo se van profundizando o no las relaciones entre distintos países. Para
ello, es indudable que cuánto más confianza hay, más se cooperara en ciertos
objetivos, que en general son objetivos de varias partes de varios países.
Respecto de la guerra entre
Ucrania y Rusia, o la invasión de Rusia, podríamos citar varios análisis, pero
no tiene sentido apoyar uno u otro bando cuando el fin debería ser terminar la
guerra.
En lo que sí debemos reflexionar
es en qué se está haciendo actualmente: ¿Realmente alguien piensa que con armas
y más armas se puede llegar a un acuerdo? ¿Realmente alguien piensa que con
sanciones y más sanciones se va a lograr algo? ¿Realmente alguien piensa que
humillando al adversario o a quien se cree el adversario se va a lograr algo?
Sólo se logrará más penurias, el camino actual es un camino teñido de
oscuridad, desolación y esperemos que no sea de sangre. Creo que una buena idea
sería proponer una tregua de 30 días, en donde no haya movimientos de armas o
de tropas por ninguna de las partes, sólo mejorar la situación de los civiles
ucranianos; abrir en esta tregua un verdadero frente de negociación que lleve
al levantamiento de todas las sanciones contra Rusia y sólo dejar para más
adelante la evaluación de los llamados crímenes de guerra; pero esta es una
opinión con mucho desconocimiento, aunque una idea al fin.
Volviendo al núcleo de nuestro
asunto, el objetivo de este artículo es escribir acerca de qué es la confianza,
según mi punto de vista. Comenzaré diciendo que en la confianza se cede,
siempre en la confianza se cede, aunque para confiar, en el caso de países debe
haber programas claros en la manifestación de las intenciones de las partes.
Cuando aprendamos que podemos
compartir equitativamente lo que el mundo está en condiciones de proveer, de
golpe veremos que la guerra e incluso ciertas formas de terrorismo quedarán en
el pasado. Confiar es dar el paso para encontrar soluciones, confiar es el
inicio de la creación de un mejor sendero evolutivo.
Los cambios que necesita el mundo
son numerosos y en numerosos aspectos de la vida de cada sociedad y de cada
país del planeta, requerirán esfuerzo, paciencia, creatividad y “confianza”. A
veces se sentirá que no salen bien, pero hay que estar seguros que la
cooperación y aprender a compartir es el camino correcto.
La confianza es el resultado de
tener convicciones fuertes para crear bienestar, para hacer el bien, para
desarrollarnos como sociedad, para expandir el amor que subyace en toda la
humanidad y que hoy parece agazapado. A su vez, las convicciones son las que
crean confianza. Si nuestras convicciones son a querer realizar el bien o
querer expandir el bienestar general, eso no hará que tengamos que confiar.
Nadie puede hacer un trabajo tan amplio como renovar el mundo solo.
La confianza requiere también
acción. Uno no puede sentarse y decir tengo confianza en que algo saldrá. Hay
que realizar las acciones para tal fin. Es ahí donde entra la convicción, que
podríamos definir como la firmeza que nos impulsa a actuar. Tenemos que añadir
esfuerzo para llevar a cabo las medidas necesarias; paciencia para saber que no
todo será como nosotros queremos, debido a las interacciones e interrelaciones,
debido a que hay que ir moldeando objetivos contrapuestos; tranquilidad y experiencia
de quien la tiene en tal área para que las decisiones se tomen de la mejor
manera posible y con la mayor información posible. Luego de acuerdos y más
acuerdos, o al menos acercamiento de posiciones, tenemos que seguir teniendo
confianza, llegará la parte de la implementación y nuevamente todo y todas las
virtudes nombradas aquí deben volver a ponerse en práctica. Finalmente, luego
de lograr establecer las acciones, las estructuras organizativas y logrado los
aspectos/estructuras materiales, deberemos esperar que su funcionamiento sea correcto
o el esperado; y luego rever todo para efectuar las correcciones necesarias. En
este párrafo intento sintetizar como es una acción de confianza, que sólo
comienza cuando las partes ceden sobre sus objetivos.
Negociación. Hoy en día los
actuales estados tienen grandes estrategas sentados en sus mesas, grandes
negociadores políticos y comerciales. Esto provoca una especie de antesala en
donde las paredes están resquebrajadas, dónde los pisos son débiles; porque se
sabe que va a haber muchas presiones. Esto antepone metas de corto plazo de los
negociadores que muchas veces alejarán el bien común mayor. Para ello habría
que pensar de forma inversa viendo las acciones finales y luego ir repartiendo
hacia abajo las tareas para allanar el campo de decisiones. Sin embargo, esto
de negociar fuerte es una estrategia común y un obstáculo a salvar con más
confianza. Sincerar los objetivos de entrada también puede achicar los tiempos
en una negociación para acercar posiciones en caso de estar enfrentados tales.
Vencer el temor, por qué escribo
sobre esto. Precisamente, en función de lo explicado en el párrafo anterior,
cuando uno piensa que el mundo es un tablero del juego monopoly, o del TEG o
teniendo en el bolsillo “el Arte de la Guerra”, la confianza pasa a ser vestida
con un manto llamado duda, temor o desconfianza. Sí los actores muchas veces
juegan a fondo, presionando y presionándose, tomando represalias o acciones que
impiden al otro ejercer su libertad; la confianza que pretendimos construir
tendrá cimientos más débiles. Vencer el temor, es ceder para que las acciones
sean de mayor utilidad y puedan ser logradas a una escala más amplia.
El crecimiento se acelera con la
confianza, sí el espíritu de las personas está abierto y puede recibir el flujo
de energía que da la confianza, los actos y logros seguirán dicho impulso. Es
un camino largo, con idas y vuelta, pero es así.
Sentando nuevos jugadores a la
mesa. Para llegar a esta labor de unificación de la acción que permita la
reconstrucción y el trabajo por el bien común; las partes que están gastadas
deben ser reemplazadas. Para ello hay que tener apertura mental suficiente para
cambiar por uno mismo esas partes o sabiduría que permita dejar entrar a otras
partes a la negociación.
La llama del amor, del bienestar
no debe ser extinguida nunca. Podemos recaer, estar bajo de ánimo para una
nueva negociación, luego de una frustración, pero el impulso para el bien es
una búsqueda permanente. De nuevo la confianza. Sí perdí, vuelvo a intentar, si
gané algo y alguien perdió demasiado lo hice mal.
Así como la confianza en sí mismo
y en los demás se bendice a través de la acción y el amor, así de ruinosa es la
vanidad de creer que una persona sola puede construir un buen camino. El ego es
hostil al bien común. Aún las grandes mentes están propensas a este mal y esto
hoy en día para acechar a montones de líderes que son cabeza de muchos países.
Finalmente, más allá de lo que
escribí en https://nuevaeconomiaycompartir.blogspot.com/2022/04/la-paz-y-la-evolucion-del-planeta.html
acerca de la paz, siento que el aura bélica ha inundado al mundo nuevamente. Espero
de todo corazón que allá mentes iluminadas entre los hombres que puedan llevar
a las máximas cabezas involucradas en el conflicto a una mesa de negociación y que
perdure la conciencia de saber que somos todos unidos, parte de una evolución
superior que tiende hacia el bien y el amor.